Con 257 votos a favor y 167 en contra, los congresistas autorizaron el alza de impuestos a las mayores fortunas del país por primera vez en dos décadas. Las rentas superiores a los 450.000 dólares contribuirán con 39,6% para las arcas públicas (actualmente este sector tributa 35%)
Durante el debate, el Partido Republicano intentó, sin éxito, dar marcha a una enmienda para recortar en 300 mil millones de dólares el gasto del Gobierno demócrata.
El inicio del año coincidió con la expiración automática de las exenciones fiscales aprobadas durante el gobierno de George W. Bush. Además, los gastos federales se redujeron en 600.000 millones de dólares (6% del Producto Interno Bruto).
El acuerdo dejó por fuera la prorrogación de la "rebaja temporal" de las retenciones sobre los salarios que impuso el gobierno de Barack Obama que busca con este tijeretazo a los sueldos y el agravamiento fiscal recoger 620 mil millones de dólares en la próxima década.
FUENTE: AVN |