Vestido con un traje oscuro, la estrella olímpica y paralímpica de 26 años compareció agachando la cabeza ante el magistrado Desmond Nair y escuchó la acusación de asesinar a la modelo y graduada en Derecho Reeva Steenkamp.
Entonces comenzó a llorar y se tapó la cara con las manos.
"Tómeselo con calma. Tome asiento", le dijo Nair.
El caso ha conmocionado a una nación que lo venera por vencer a la adversidad para competir al máximo nivel con atletas sin discapacidad.
Los fiscales dijeron al tribunal que el asesinato fue premeditado. En caso de ser declarado culpable, Pistorius podría ser condenado a cadena perpetua.
El atleta no hizo una declaración, pero un comunicado de su familia y de su agente londinense dijo que el cargo será rebatido "en los términos más contundentes posibles".
"(Pistorius) ha dejado muy claro que quiere enviar sus mayores condolencias a la familia de Reeva", dijo el comunicado, con el primer mensaje atribuido a él desde su arresto. Steenkamp fue hallada muerta en la casa del atleta en Pretoria a primera hora del jueves. El diario Beeld dijo que había recibido cuatro disparos: en la cabeza, pecho, pelvis y una mano.
"Los guardias de seguridad encontraron a Pistorius junto al cuerpo de Steenkamp en el baño", dijo el periódico en su web citando a un vecino.
"La puerta tenía agujeros de bala", agregó.
El abogado de Pistorius, Kenny Oldwage, dijo que su cliente estaba en "un estado mental extremadamente traumatizado". No pidió una fianza, y la sesión se aplazó hasta el 19 de febrero.
Las primeras informaciones sugerían que Pistorius podía haber confundido a Steenkamp con un delincuente, pero la policía dijo que los vecinos habían escuchado ruidos antes de los disparos y que hubo incidentes "domésticos" previos en la casa.
Pistorius pasó la noche en una comisaría de Pretoria. El viernes por la mañana fue trasladado, flanqueado por familiares y agentes, a un furgón que lo llevó a un tribunal de la capital.
La comparecencia se retrasó dos horas porque los abogados del deportista se quejaron de la avalancha de periodistas locales e internacionales que abarrotaban la sala.
ICONO CONMOVIDO
Los periódicos sudafricanos llevaron el asesinato a sus portadas, relegando el discurso del presidente Jacob Zuma sobre el Estado de la Nación a un lejano segundo plano.
La cobertura reflejó la conmoción y abatimiento por la caída de un héroe deportivo que había acaparado un respeto poco habitual en todos los sectores de Sudáfrica.
"El chico de oro pierde brillo", decía el titular de primera página de Sowetan, junto a una foto de Pistorius, con la cabeza agachada y tapada con una capucha gris mientras era trasladado a la comisaría de policía.
Las personas que llamaban a los programas de radio matutinos lamentaban la muerte de Steenkamp, que esta semana tenía que dar una charla en una escuela de Johannesburgo sobre la violencia contra las mujeres.
También había un descrédito generalizado sobre el destino de una leyenda deportiva considerado por todos como un "buen tipo".
La policía recuperó una pistola de nueve milímetros en la moderna casa de dos pisos de Pistorius, situada en medio de un complejo fuertemente custodiado a las afueras de la capital.
FUENTE: Agencias - http://www.aporrea.org |