A la vez que crece la cantidad de aspirantes a la Presidencia de la República, las donaciones a sus movimientos fluyen con mayor fuerza.Esos recursos son necesarios para inscribir la precandidatura y pagar colaboradores, y para hacer y colocar su imagen en medios de prensa.
Cada precandidato tiene su encargado de finanzas para conseguir prestamistas y donantes.
Corren tiempos difíciles para las finanzas políticas, a raíz de los controles legales y reglamentarios que estableció el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Sin embargo, las donaciones destinadas a precandidatos y toda forma de apoyo para sus movimientos, están fuera del control legal.
El director del Registro Electoral y de Financiamiento de Partidos Políticos, Héctor Fernández, explicó que el Código Electoral impone que se reporte todo dinero que fluya a favor de un precandidato, pero solo a partir de que su tendencia esté oficialmente inscrita ante el partido político respectivo.
“Hay un vacío, pero antes ni siquiera había controles para los dineros que pudiera recaudar un candidato como tal”, dijo Fernández.
Según el Código Electoral, ningún aspirante oficialmente inscrito puede recaudar dineros a nombre propio. “El estatuto puede reglamentarlo. Los dineros entran al partido, a nombre de la precandidatura, y se dan reportes periódicos”, explicó el director de Financiamiento de Partidos Políticos.
Por la transparencia. En el Partido Acción Ciudadana (PAC), cinco miembros anunciaron su intención de ser el candidato electoral. De ellos, solamente tres han recibido donaciones y las han ingresado en la cuenta del partido.
El tesorero del PAC, Maynor Sterling, lleva control presupuestario y financiero de Epsy Campbell, Luis Guillermo Solís y Juan Carlos Mendoza. “Cuando deben hacer algún pago, nos mandan una nota o la factura”, explicó Sterling.
Según Campbell, cuando hay manifestación formal de que se quiere ser precandidato, se debería acceder a todos los requisitos legales, como un acto de legítima pretensión política. El diputado Juan Carlos Mendoza afirma que el sistema de control financiero de su partido se basa en la transparencia.
“Le han hecho daño a la democracia una serie de donaciones encubiertas que terminan condicionando el actuar de los Gobiernos”, expresó Juan Carlos Mendoza.
En el caso del PUSC, los tres precandidatos que ya proclamaron su intención están en proceso de reunir los ¢35 millones para inscribirse oficialmente el 8 de abril.
Roberto Suñol dice haber gastado ya ¢25 millones, el 80% de su propia bolsa. En cuanto a sus contribuyentes, dijo que algunos no quisieran ver sus nombres publicados.
“No estamos autorizados para indicar montos o nombres de donantes. El objetivo es ¢200 millones”, explicó también Pedro Muñoz, precandidato socialcristiano.
Orlando Guerrero, encargado de finanzas de Johnny Araya, asegura que el alcalde hace giras con ayudas individuales. “La actividad más importante que hemos realizado es la recolección de fondos para la inscripción de la candidatura”, manifestó Guerrero.
El secretario general del Frente Amplio, Rodolfo Ulloa, dijo que no han recibido dinero para la campaña de José María Villalta, amén de las mensualidades de militantes.
Rodolfo Hernández, del PUSC, pidió a sus colaboradores informes exactos de quién colabora y en qué se gasta. Su previsión es gastar ¢100 millones en la precampaña.
| FUENTE: Aarón Sequeira - http://www.nacion.com |
