Novagalicia Banco, entidad que ha sido nacionalizada y resultante de la fusión de Caixa Galicia y Caixa Nova, cuenta con una importante red de oficinas en el medio rural leonés, algunas de ellas situadas en los principales núcleos de población. Se trata del banco resultante de la fusión de las cajas gallegas, que ha recibido el consentimiento de Bruselas para continuar en Galicia, Asturias y León, pero reduciendo capacidad al haber recibido ayudas públicas. El resto de sus oficinas en España fue agrupado en la entidad filial, Evo Bank, que ahora está en venta y que deberá encontrar comprador antes de que acabe 2014.
En el acuerdo que Etcheverría ya comunicó a la CNMV, la entidad gallega se comprometía a conservar los 150 empleos de la estructura que adquiere, aunque según algunos sindicatos la dirección del banco ya ha comunicado que pretende reducir en un 20% los costes para igualar las nóminas de los trabajadores que ahora mismo pertenecen a Novagalicia Banco con los suyos. Los sindicatos ya han denunciado presiones para que se acepte una reducción de sueldos a cambio de mantener el empleo.
A pesar de las negociaciones y de los recortes, la noticia supone en cierto modo un alivio para la mayoría de los trabajadores leoneses de esta entidad, ya que en un principio se había anunciado el cierre de 30 oficinas, cierre que Novagalicia Banco ya paralizó el pasado mes de marzo ante la apertura de negociaciones para su posible venta. De hecho, según el acuerdo laboral y el plan de cierre de oficinas, en la provincia de León se preveía la supresión en 2013 de 30 de las 48 oficinas que tiene en la actualidad Novagalicia, así como reducir el número de trabajadores en más de 50 personas. De hecho cinco de estos cierres estaba previsto que se llevaran a cabo antes del pasado 22 de abril.
Banco Etcheverría, creado en 1717 y muy apegado al negocio de banca tradicional y minorista, está participado por la familia fundadora: la dinastía de origen francés Etcheverría (en origen, D’Etcheverry). El pasado mes de abril, Banesco se convirtió en el accionista mayoritario de Banco Etcheverría al hacerse con una participación del 69,74% del capital social de la entidad, gracias en mayor parte a la compra del 44,7% que controlaba Novagalicia. No obstante, el grupo venezolano también se hizo con la totalidad de las participaciones de María Asunción y María Cruz Etcheverría y parcialmente con la de María Magdalena Etcheverría. Tras esa compra por parte de Banesco, Javier Etcheverría continúa como presidente, al tiempo que el consejero delegado, Francisco Botas, lidera el nuevo proyecto, al frente de su actual equipo.
Banesco, que opera también en EE UU, Puerto Rico, Panamá y República Dominicana, está dominado por familias inversoras de origen asturiano, gallego... y leonés, pues al frente del grupo venezolano se encuentra actualmente Juan Carlos Escotet, hijo de leonés y asturiana, que es quien está dirigiendo la expansión de Banesco en España.
38 de las oficinas leonesas que pasarán a pertenecer al Banco Etcheverría son móviles y nueve a tiempo parcial (abren sólo algunos días de la semana), y con esa red la entidad de origen gallego pasará a ser la segunda con más presencia en la provincia de León, por detrás del Banco Ceiss, resultante de la fusión de Caja España y Caja Duero. De este modo, Etcheverría se beneficia de la expansión emprendida hace un cuarto de siglo por Caja Rural de León, cuyas sucursales posteriormente pasaron a pertenecer a Caixa Galicia.
Precisamente Caja Rural de Zamora era una de las entidades que había pretendido hacerse con la red de sucursales de Novagalicia Banco en León.
| FUENTE: David Rubio / León - http://www.lacronicadeleon.es |
