Este fue el resultado hasta entrada la noche del sábado de las operaciones de búsquedas de víctimas a cargo de la armada y la guardia costera del país con la colaboración de pescadores del área.
Jim Alagao, portavoz del comando central militar proporcionó esa cifra a los medios, indicando que la mayoría de esas personas viajaban en el ferry Saint Tomas Aquino, cuando chocó con el carguero Sulpicio Express.
En cambio se pudo socorrer a 629 de los 831 pasajeros, que sobrepasaban la capacidad de transportación de la nave más averiada, según reportó el secretario del ramo, Joseph Abaya.
El accidente ocurrió en horas de la mañana en momentos en que el Saint Tomas Aquino se aproximaba al puerto Cebu procedente de la ciudad Butuan y el mercante navegaba en dirección opuesta, en peligrosas condiciones de pobre visibilidad, en opinión de Alagao.
La Autoridad de la Industria Marítima suspendió de momento las operaciones de las compañías transportadoras de pasajeros y vehículos terrestres, y anunció que serían sometidas a investigaciones antes de suspenderlas o sancionarlas.
El diputado Terry Ridon, que integra la comisión parlamentaria de transporte, declaró que se dispone a presentar la próxima semana un proyecto de resolución en relación con el caso, luego de cuestionar que la marina permita que embarcaciones con más de 40 años se mantengan prestando ese tipo de servicio.
Manila Times pública en su edición dominical un recuento de tragedias ocurridas en Filipinas por colisiones de naves, desde la de 1987, entre un ferry con pasajeros que se trasladaban para participar en celebraciones navideñas y un tanquero, que dejó un saldo de cuatro mil 300 muertes.
Desde entonces se reportaron por lo menos ocho incidentes parecidos de menor magnitud.
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