En entrevista a Telesur, Patiño ofreció esta declaración luego que Ecuador cancelara el proyecto ambiental Yasuní ITT (por los cuadrantes de exploración petrolera Ishpingo, Tiputini y Tambococha), que promovía frenar la explotación y exploración petrolera de una zona de la Amazonía ecuatoriana, a cambio de remuneración internacional.
La iniciativa fue cancelada luego de seis años debido a la falta de apoyo internacional. “Esto nos obliga a utilizar los recursos que están en el subsuelo, no vamos a afectar más que una milésima parte, uno por mil del territorio Yasuní ITT”, explicó Patiño.
“Vamos a preservar el Yasuní ITT, eso es un compromiso ineludible de nuestra sociedad, de nuestro Gobierno”, resaltó.
Asimismo, señaló que el Gobierno ecuatoriano está dispuesto a “sacrificar 50% de lo que nos puede reportar la explotación del petróleo para que el mundo siga disfrutado de todas las maravillas y biodiversidad que tiene Yasuní ITT”.
Caso Chevron
Patiño también hizo referencia a la campaña de desprestigio que ha emprendido la compañía petrolera estadounidense Chevron, “una empresa que sin merecer ha dedicado esfuerzos, tiempo y millones de dólares para desprestigiar al Gobierno del Ecuador".
"El Gobierno del Ecuador no se merece un trato de esa naturaleza (porque) ha sido respetuoso de su función, no ha intervenido en el proceso judicial que le siguen las comunidades amazónicas a Chevron”, explicó Patiño.
A principios de agosto, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, manifestó: "Vamos a enseñarles a estos tipos (de Chevron) que Ecuador es un país pequeño pero con dignidad y sabremos defender al país ante los ataques que han emprendido a escala internacional".
En febrero pasado, el Tribunal de Arbitraje de La Haya ordenó a Ecuador impedir la ejecución de una sentencia judicial emitida por una corte nacional en contra de Chevron, hecho que fue rechazado por la nación suramericana.
La demanda establece la cancelación de 19.000 millones de dólares por los daños ambientales dejados en la Amazonia ecuatoriana durante las operaciones de la empresa entre 1964 y 1990, cuando su nombre era Texaco.
Tras cerca de 20 años de proceso judicial, en enero de 2011, una corte ecuatoriana sentenció el pago de 9 mil millones de dólares a los demandantes y decidió que este valor sería duplicado en caso de que la empresa estadounidense no pida disculpas por las afectaciones al medio ambiente, añade el texto.
FUENTE: AVN |