"Desde mi punto de vista, el mejor legado que podemos entregarles a nuestros hijos no es simplemente traspasarle esos odios y querellas sino legarles un país seguro y en paz", dijo Piñera.
También afirmó que "llegó el tiempo, no de olvidar, pero si de superar los traumas del pasado", refiriéndose al pasado histórico de Chile y especialmente a los hechos del 11 de septiembre de 1973, cuando se derrocó y condujo a la muerte al presidente Allende.
Piñera consideró que en su país hay arrepentimiento y voluntad de perdón y en tal sentido declaró: "No podemos dejar que pequeñas pasiones o diferencias impidan a nuestra generación (...) ser la generación que logra, por fin después de 40 años, hacer de Chile un país reconciliado y en paz".
Tras el derrocamiento de Allende la Comisión Verdad y Reconciliación, en 1991, reconoció 2.279 muertes, contabilizando sólo ejecuciones y desapariciones.
El informe agrega que, al menos, 307 jóvenes, menores de 20 años de edad, murieron en acciones ejercidas por fuerzas de Pinochet.
Este miércoles se conmemoran 40 años del golpe de Estado contra Allende. El Mandatario, elegido democráticamente el 4 de septiembre de 1970, inició una revolución hacia el socialismo que no gustó ni a Estados Unidos ni a las élites chilenas. Tras el fin de su gobierno sobrevino una dictadura militar encabezada por el general Augusto Pinochet, que duraría 17 años y medio. Cuatro décadas no han sanado las heridas dejadas por el golpe de Estado que llevó a Salvador Allende a la muerte.
FUENTE: AVN |