La decisión de Placencio se debió a que se supo que figuraba con un puntaje equivalente al de indigente en la Ficha de Protección Social, mientras trabajaba en el Registro Civil en Santiago y recibía un sueldo superior a un millón de pesos (más de 1.700 dólares).
Fernández había sido suspendido por el Tribunal Electoral por ser acusado de irregularidades en contratos y anomalías en la entrega de bienes municipales, entre otras cosas, en su anterior gestión como alcalde (intendente) de San Fabián de Alico (400 kilómetros al sur de Santiago), aunque la medida posteriormente fue revocada.
El caso de Delgadillo se debe a una querella que debió enfrentar en 2013, mientras era alcalde de Tiltil (50 kilómetros al norte de Santiago), por presuntos desvíos de fondos en la reconstrucción.
Hernán Vargas renunció al ser cuestionado por recibir una pensión Valech (beneficio para prisioneros y torturados políticos), mientras fue concejal, lo que fue puesto en duda por agrupaciones de víctimas.
Con estas cuatro renuncias, ya suman diez las dimisiones que ha tenido que sortear el equipo de Bachelet desde que anunció su gabinete el pasado 24 de enero.
A las renuncias de los cuatro gobernadores se suman las de los subsecretarios Claudia Peirano (Educación), Hugo Lara (Agricultura), Miguel Moreno (Bienes Nacionales) y Carolina Echeverría (Defensa), y las Seremis (Secretario Regional Ministerial) Natalia Sánchez (Vivienda) y Marcela Riquelme (Justicia).
FUENTE: Telam |