Según un comunicado oficial, ese organismo continuará realizando sus tareas habituales, pero bajo la "supervisión eficaz y regular de una amplia y articulada estructura legal e institucional".
En febrero de este año, el Sumo Pontífice se reunió con el Consejo de Cardenales para debatir cambios necesarios en la Santa Sede como la reestructuración del sistema de gestión económica, tema controvertido debido a irregularidades detectadas en los años recientes.
Sobre la base de esos debates, varias comisiones pontificias presentaron sus sugerencias al Obispo de Roma, entre ellas la propuesta ratificada esta jornada.
"El IOR continuará sirviendo con prudencia y prestará sus servicios especializados a la Iglesia católica en todo el mundo", asegura el comunicado y destaca la importancia de un estricto control y transparencia en sus operaciones.
La creación de una Secretaría de Economía y la conformación de un consejo de 15 miembros para orientar las actividades financieras, forman parte de las medidas ya implementadas por el papa argentino.
El cardenal australiano George Pell, al frente de esa entidad, resaltó la importancia de las últimas reformas realizadas y la necesidad de una "alineación sostenible y sistemática de las estructuras legales y normativas de la Santa Sede en coherencia con las mejores prácticas internacionales".
FUENTE: Prensa Latina |