El Jefe de Estado español estaba en el cargo desde los 37 años, que asumió tras la muerte del dictador Francisco Franco el 22 de noviembre de 1975, luego de jurarle fidelidad.
Juan Carlos I, de 76 años, deja el puesto, que ocupó durante 39 años, a su hijo, el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, de 46 años de edad.
Ante esta situación, Rajoy convocó un Consejo de Ministros extraordinario, para "poner en marcha las disposiciones constitucionales", reseñó Telesur.
Explicó que, al tratarse de una abdicación, será necesario aprobar una ley orgánica, sin embargo, aspira en que "en un plazo muy breve" las Cortes puedan proclamar Rey al Príncipe de Asturias.
Tras informar a Rajoy, Juan Carlos I ofreció un discurso en el que informó las razones de su renuncia, que se da en medio de una fuerte crisis económica y social por la que atraviesa España desde hace varios años.
"La larga y profunda crisis económica que padecemos ha dejado serias cicatrices en el tejido social", reconoció.
Añadió que la actual situación de España, donde la Casa Real se ha visto envuelta en escándalos por corrupción, "ha despertado en nosotros un impulso de renovación, de superación, de corregir errores y abrir camino a un futuro decididamente mejor".
La familia de Borbón está inmiscuida en un caso de corrupción, que tiene como principal protagonista a la infanta Cristina y su esposo Iñaki Urdangarín.
A ambos se les investiga por el supuesto desvío de más de 6 millones de euros de fondos públicos a través de la Fundación Noós, que ambos manejaban.
Desde finales de 2011 Urdangarín y sus socios son investigados por la justicia española, tras ser imputados por malversación de fondos públicos, prevaricación, fraude a la administración y falsedad documental, hechos cometidos a través de la Fundación Nóos.
El año pasado, Diego Torres, ex socio de Urdangarín, vinculó ante la justicia española a la infanta Cristina de ser corresponsable en las operaciones de lavado de dinero en el que está involucrado su esposo.
El testimonio de Torres se centró en el funcionamiento de la Fundación Nóos, fundada en 1999 y que, según documentos publicados por la Fiscalía Anticorrupción, fue una entidad que, a pesar de haber sido creada sin fines de lucro, sirvió para obtener contratos públicos y desviar fondos de manera ilícita a paraísos fiscales.
En su declaración, el ex socio de Urdangarín dijo que tanto la infanta Cristina como el asesor de ésta, Carlos García Revenga, eran miembros de la junta directiva de la entidad, con un papel tan activo como el de los restantes integrantes.
Una encuesta dada a conocer en mayo pasado reveló que 85,3% de la población española cree que la familia real está implicada en casos de corrupción.
| FUENTE: AVN |






