El primero en llegar fue el cardenal Santoa Abril y Castelló, recibido en el aeropuerto internacional por el Nuncio Apostólico Eliseo Ariotti, mientras que luego arribó el obispo auxiliar de Montevideo, Milton Tróccoli.
Las discrepancias se mantuvieron durante las últimas semanas en forma pública entre el obispo del departamento de Alto Paraná, Rogelio Livieres, y el Arzobispo de Asunción, Pastor Cuquejo.
Livieres, respondiendo a críticas del Arzobispado por su supuesta protección a un sacerdote argentino acusado de abusos sexuales a menores, respondió declarando a la prensa que Cuquejo estuvo amenazado con expulsión de su cargo por homosexual.
A partir de ahí, los medios de difusión dedicaron espacios a referirse a las divergencias surgidas incluidas acusaciones a Livieres por su actuación en la diócesis de Ciudad del Este, capital de Alto Paraná, tanto en el orden personal como administrativo.
La Asociación de Laicos de Ciudad del Este convocó a una manifestación el próximo jueves para denunciar lo que consideran accionar incorrecto de Livieres en su cargo, mientras éste se ufanó de superar la labor de la Conferencia Episcopal en la formación de sacerdotes.
La delegación enviada por el Papa se presentó como una visita pastoral a Ciudad del Este, por lo cual se divulgó hará una inspección de esa diócesis, algo que Livieres recibió con entusiasmo, asegurando podrá interiorizarse con los avances allí logrados.
La misión papal permanecerá durante cuatro días en Paraguay y sostendrá reuniones también con el Nuncio Apostólico y con la Conferencia Episcopal para después hacer un informe al Papa.
FUENTE: Con información de Prensa Latina |