Barry Sim y su esposa Izzy intentaron por todos los medios tomar el vuelo operado por el Boeing 777 que fue derribado aparentemente por rebeldes en Ucrania, pero el personal de tierra les dijo que no había asientos suficientes luego de que llegaron tarde.
Ambos, que viajaban con su pequeño bebé, fueron acomodados en un vuelo de la aerolínea KLM que salía después.
El escocés dijo que cuando se enteró que el avión que tomarían se estrelló, lo primero que sintió fue como si se le revolviera el estómago. “Comenzamos a sentir mariposas. Nuestros corazones comenzaron a latir rápidamente”.
Seguramente alguien nos estaba mirando arriba y diciendo: ‘ustedes no deben de tomar ese vuelo’".
Izzy dijo a medios británicos que ellos han sido leales a Malaysia Airlines y que siempre buscan volar con ellos, ya que a Barry no le gusta el servicio que ofrece KLM.
Pero ya te imaginarás, en este momento estamos agradecidos con haber tomado el vuelo de KLM en vez del de Malaysia Airlines”, dijo la mujer.
Otro pasajero, un ciclista holandés, dijo este jueves que también se salvó de morir luego de encontrar un asiento más económico en un vuelo de KLM del próximo domingo. Para el ciclista, esa fue la segunda vez que no tomó un fatídico vuelo de Malaysian Airlines: estuvo a punto de tomar el vuelo MH370 en marzo pasado, el cual terminó aparentemente en el Océano Índico.
El vuelo MH17 que llevaba a 283 pasajeros y 15 miembros de la tripulación, despegó del aeropuerto de Schiphol poco después del mediodía de ayer.
El avión aparentemente se desintegró en el aire antes de impactar el suelo, ya que cuerpos y restos fueron encontrados en una extensa área.
MENSAJES ANTES DE MORIR
Entre los muertos está un holandés que publicó en Facebook una foto del avión poco antes de despegar con la frase: "Si se estrella, así era". Aunque inicialmente los mensajes en su Facebook eran deseándole suerte, pronto se convirtieron en mensajes de pesar por su pérdida.
Otros pasajeros, como la filipina Irene Gunawan, quien viajaba con su esposo y dos hijos de regreso a su país, alcanzó a despedirse de los suyos antes del despegue del avión.
Irene envió un mensaje de texto a sus familiares antes de que el avión despegar de Ámsterdam, donde se mostraba preocupada por el destino de su familia luego del paso del tifón Glenda y les prometía enviarles dinero y cosas.
Hasta luego, te amo”, escribió Irene a su hermana antes de despegar.
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