Wilfrido Cárdenas Hoffman, de 31 años, se declaró culpable de realizar más de 90 llamadas telefónicas a habitantes de la ciudad en las que dijo ser Adam Lanza, el hombre que mató a 20 niños y seis empleados en la escuela en 2012, en uno de los peores ataques a un centro educativo en la historia de Estados Unidos.
Deirdre Daly, fiscal estadounidense para el distrito de Connecticut, ha señalado que las llamadas "agravaron el sufrimiento colectivo de todos los ciudadanos de Newtown e innecesariamente demandaron la atención de recursos por parte de los agentes de la ley en un momento crítico".
El abogado de Cárdenas argumentó que el acusado sufría problemas de salud mental antes de los realizar estas llamadas.
El juez de distrito Michael Shea ha explicado que Cárdenas ya ha cumplido parte de su condena tras su arresto en el aeropuerto de Miami en junio del año pasado, pero ha indicado que aún debe pasar al menos tres meses encarcelado. Cárdenas será deportado a Venezuela tras salir de prisión.
FUENTE: Reuters/EP - Notimerica |