"La exclusión económica y social es la negación total de la fraternidad humana y un gravísimo atentado a los derechos humanos y al ambiente", señaló en su discurso emitido este viernes que finalizó con una ovación de pié por parte de líderes mundiales.
El discurso de la máxima autoridad de la Iglesia Católica trató, entre otros temas, un llamado sobre la necesidad de una reforma del Sistema de Naciones Unidas y sus estructuras de decisión, en ocasión del 70 aniversario de su creación.
"Especialmente para los cuerpos con efectiva capacidad ejecutiva, como es el caso del Consejo de Seguridad, los organismos financieros y los grupos o mecanismos especialmente creados para afrontar las crisis económicas".
Además de reconocer el esfuerzo de hombres y mujeres que han dado su vida en las misiones humanitarias de paz y reconciliación en distintas partes del mundo.
En este sentido, hizo énfasis en la necesidad de avanzar en el objetivo de conceder a todos los países una participación e incidencia real en la toma de decisiones en el sistema de naciones; y de sus órganos con carácter económico.
"Los organismos financieros internacionales han de velar por el desarrollo sostenible de los países y la no sumisión asfixiante de estos a sistemas crediticios que lejos de promover el progreso someten a las poblaciones a mecanismos de mayor pobreza, exclusión y dependencia", puntualizó.
Señaló que la labor de Naciones Unidas debe regirse por la promoción de la soberanía del derecho, "la justicia es requisito indispensable para obtener el ideal de la fraternidad universal".
Además señaló la importancia de reflexionar sobre el ejercicio del poder político y como las distintas visiones que se tienen en este tema afectan a la población.
"Dar a cada uno lo suyo significa que ningún individuo o grupo humano se puede considerar omnipotente, autorizado a pasar por encima de la dignidad y los derechos de otras personas singulares", recalcó.
Además cuestionó lo que llamó la difundida y consolidación de una cultura del descarte, con la cual se fortalecen las acciones que excluyen a la población.
"El mundo reclama de todos los gobernantes una voluntad efectiva para vencer la exclusión", refirió
"El hombre es una proporción del ambiente"
El Papa Francisco también se refirió a la importancia de consolidar la protección del ambiente; tema que presentó en profundidad en la encíclica Laudato Sí, y su relación con la exclusión de la población ante las ansías de ganancias.
"Hay un verdadero derecho del ambiente...el hombre es una proporción del ambiente", ademas de invitar a la toma de decisiones en este campo.
"La adopción de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible en la Cumbre Mundial que iniciará hoy mismo es una importante señal de esperanza y confío también que la conferencia de París, Francia, sobre el cambio climático logre acuerdos fundamentales y eficaces".
Como pilares fundamentales para el desarrollo humano integral, y que deben ser tomados en cuenta en el cumplimiento de una nueva agenda para el desarrollo, el sumo pontífice mencionó de que la población tenga un efcetivo "acceso a los bienes materiales y espirituales indispensables: vivienda propia, trabajo digno y debidamente remunerado, alimentación adecuada y agua potable, libertad religiosa, espiritual, de educación (...) que tienen un fundamento común que es el derecho a la vida, el derecho a la existencia de la misma naturaleza humana".
Francisco reiteró su llamado a la comunidad internacional a erradicar la guerra, a proteger a las poblaciones inocentes, a asegurar la negociación y el arbitraje, así como combatir el flagelo del narcotráfico, que consideró "una guerra asumida y pobremente combatida".
| FUENTE: AVN |
