El presidente del Gobierno no se ha personado en la causa, lo que ha facilitado el pacto entre el fiscal y el representante legal del joven, que reduce considerablemente las penas solicitadas inicialmente por el ministerio público, de tres años en régimen cerrado y dos en libertad vigilada.
El acuerdo aceptado por el juez es muy favorable para los intereses del agresor, que ya ha cumplido la mayoría de edad. Tras unas negociaciones “muy difíciles y largas”, en palabras del abogado defensor, Jorge Cubela, la fiscalía rechazó su intención inicial de calificar los hechos como de “extrema gravedad”. Con ello, el juez puede revisa la condena en cualquier momento a favor del chico y decretar su régimen abierto, lo que el abogado cree que ocurrirá “en poco tiempo”, ya que, según afirma, ha recapacitado sobre la gravedad de los hechos y ahora está “muy centrado en sus estudios de Bachillerato”.
Un acuerdo entre las dos partes
Cubela mantuvo una conversación con Mariano Rajoy en la que el presidente le confirmó que no era su intención personarse en la causa, ni para ejercer la responsabilidad civil ni como acusación particular. De haberlo hecho, el acuerdo tendría que haber sido a tres bandas, y por lo tanto hubiese sido mucho más complejo. “A Rajoy le pedí disculpas en nombre del menor y el presidente me dijo que lo defendiese lo mejor que pudiese, que no le tenía ningún rencor y que no pensaba ejercitar ninguna actuación contra él”, afirma Cubela.
El internamiento en régimen cerrado es el más grave que contempla la legislación del menor, pero al haberse retirado el condicionante de “extrema gravedad”, algo a lo que inicialmente se oponía la fiscalía, el juez está autorizado para revisar la condena en cualquier momento, lo que el abogado espera que se traduzca a corto plazo en una libertad vigilada. El acuerdo entre las partes permite que la sentencia se produzca sin necesidad de celebrar juicio.
El joven permanecerá de momento en el centro de internamiento de Ourense, donde permanece desde que el 17 de diciembre agrediera al presidente del Gobierno en los días finales de la campaña de las pasadas elecciones generales. La sentencia del juzgado de Menores de Pontevedra se dictó el pasado 12 de mayo, después de la celebración de una vista en la que el menor reconoció los hechos que se le imputan, tipificados como delito de atentado contra la autoridad.
Familiar de la mujer de Rajoy
El joven, que es familia política del agredido, asestó un puñetazo en la cara a Rajoy en su propia ciudad, Pontevedra, mientras realizaba un paseo electoral. Lo hizo colándose entre las numerosas personas que rodeaban al presidente para darle la mano o fotografiarse con él. Fue así como pudo acercarse a Rajoy y cogerlo desprevenido. Le asestó un golpe en la cara que le rompió las gafas de Rajoy, aunque no le provocó lesiones graves. El autor de los hechos fue rápidamente reducido por la Policía Nacional y trasladado a Comisaría.
La agresión agitó la campaña a solo tres días de la cita con las urnas. Pronto se conoció el parentesco entre agredido y agresor, hijo de una prima carnal de la esposa del presidente, Elvira Rodríguez, conocida como Viri, un factor que puede explicar que no se haya presentado denuncia contra él. El padre del chaval, contable en la Cámara de Comercio de Pontevedra, en la que trabaja desde hace 25 años, es también un personaje muy conocido en la sociedad local, y se le considera afín al Partido Popular.
Problemas de adaptación y conductas violentas
'Capi' es un chico con problemas de adaptación y conductas violentas que dio problemas desde pequeño. Fue alumno de algunos de los mejores colegios de la ciudad, entre ellos el San Estanislao de Kotska, del que fue expulsado, y de Los Sauces, donde hizo muchas de sus actuales amistades. Miembro del grupo ultra del Pontevedra Mocidade Granate, derivó del fútbol hacia planeamientos políticos escasamente consistentes, que definía en su perfil de Twitter como “antifascistas”. El fallecimiento hace unos meses de su abuela, a la que estaba muy unido, agravó su estado emocional.
La noche que agredió a Rajoy, adelantó sus intenciones a sus amigos a través de un grupo de WhatsApp llamado 'Los de Siempre'. Su actitud tras la agresión no fue de arrepentimiento, aunque rompió a llorar cuando, tras pasar 11 horas en dependencias judiciales, el juez acordó su internamiento en régimen cerrado. La medida cautelar tenía un período de duración de seis meses, por lo que el acuerdo ha llegado a escasos días de que venciera el plazo.
El abogado del joven reconoce que las negociaciones fueron muy complicadas, ya que la fiscalía inicialmente se resistía a eliminar la condición de “extrema gravedad”. “Yo siempre defendí que no había extrema gravedad, que es un concepto jurídico indeterminado que impide que el juez pueda revisar las penas”, señala Jorge Cubela. “Era muy discutible”, añade. Su implicación en los estudios de Bachillerato ha sido fundamental para lograr que la fiscalía accediese a la pretensión del representante del joven. “No es un estudiante de Primaria o Secundaria; está haciendo el Bachillerato y asiste regularmente a clase”, apunta. Los estudios son la principal baza con la que espera que 'Capi' pueda dormir pronto en su propia casa. Cubela se muestra satisfecho la sentencia, que califica de “excesiva pero flexible”
¿Está Andes de V. F. ahora arrepentido de lo hecho? Cubela se lo piensa unos segundos y contesta: “Sí, lo está”. También más asustado que cuando saludó con el brazo a algunos amigos que lo jaleaban tras la agresión o que cuando afirmó que estaba “muy contento de lo hecho”. “De lo que no es consciente todavía es de la gravedad de todo esto”, zanja el abogado.
FUENTE: Pablo López. Vigo - http://www.elconfidencial.com