Los bancos corresponsales limitan las relaciones con bancos pequeños, que no les representan un volumen alto de negocio, pero sí generan gastos relativos al cumplimiento.
El fenómeno es seguido por gobiernos, reguladores y gremios, que han debatido con el Fondo Monetario Internacional y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
CONSOLIDACIÓN BANCARIA
La Superintendencia de Bancos de Panamá cree que se podría producir un proceso de consolidación en la plaza producto de las presiones a las que están sometidas las entidades más pequeñas por la reducción de líneas de corresponsalía internacionales.
Los bancos corresponsales, necesarios para las operaciones internacionales, cada vez tienen más recelo de trabajar con bancos pequeños que no generan un volumen de negocio elevado, pero sí les obligan a hacer la debida diligencia y los trámites para mitigar el riesgo.
Esta política de “evitar el riesgo” o “derisking” podría derivar en fusiones o adquisiciones de bancos para ganar el tamaño necesario. Así lo manifestó recientemente Gustavo Villa, secretario general de la Superintendencia de Bancos de Panamá.
El fenómeno no tiene incidencia únicamente en la banca panameña. En una conversación anterior, el secretario general de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), Giorgio Trettenero, señaló a este diario que el fenómeno se extiende a América Latina y el mundo.
“Es un tema complejo. Las normas americanas están haciendo tan costoso el cumplimiento, que para un banco grande ya no es negocio prestar a un banco mediano o pequeño, porque el costo de administrarlo es muy grande”, manifestó.
La situación es del conocimiento del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional.
El año pasado se celebró en Panamá una conferencia que reunió al Departamento del Tesoro con bancos y reguladores de México, Centroamérica y Colombia.
Villa dijo que el regulador le está dando seguimiento a este fenómeno e incidió en la elevada posibilidad de que se consolide el sistema para responder a este fenómeno.
En el centro bancario internacional de Panamá hay actualmente 94 bancos, con $118 mil 481 millones en activos al cierre de mayo. La cifra representa un aumento de 5.5% en comparación con el mismo momento del año anterior.
La cartera crediticia, el principal componente de los activos de los bancos, sumó al cierre de mayo $73 mil 322 millones, lo que supone un aumento de 7.86%.
La cartera de crédito aumenta, pero a un ritmo más lento, un reflejo del crecimiento más moderado de la economía en comparación con años precedentes.
Los intereses que genera la cartera crediticia representan el principal ingreso para los bancos. En los cinco primeros meses del año recibieron por este concepto mil 24 millones de dólares, lo que supone un aumento de 8.3% en relación al año anterior. No obstante, el resultado de las entidades del centro bancario arroja una leve disminución en las utilidades.
El año pasado los bancos ganaron $696 millones entre enero y mayo, mientras en este ejercicio el beneficio ha sido de $694 millones. En el caso de los bancos que tienen operaciones locales e integran el sistema bancario nacional, las utilidades pasaron de $533 millones a $520 millones.
El resultado se explica por un aumento en las provisiones y por el efecto de los tipos de cambio en los bancos con operaciones internacionales.
“El menor nivel de utilidades no obedece a un problema de gestión de intermediación financiera, sino a dificultades del entorno externo”.
En el lado de los pasivos, los depósitos totalizan $84 mil 633 millones, un 5% más que el año anterior. De ese total, $34 mil 600 millones proceden del extranjero, siendo una parte de bancos y otra de particulares.
Entre los depósitos extranjeros de particulares, cerca de $17 mil millones están a nombre de sociedades. Es en este grupo donde eventualmente podría haber un factor de riesgo, luego de los escándalos internacionales vinculados a la firma de abogados Mossack Fonseca.
No obstante, por el momento no se ha percibido una salida de depósitos de la plaza, como han mencionado las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas.
Son también los depósitos extranjeros los que podrían verse afectados por la adopción de los estándares planteados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para intercambiar información bancaria.
Al respecto, Villa dijo que “nuestro sistema financiero está integrado al resto del mundo. Hemos tenido por muchos años bancos de mercados desarrollados y las reglas del juego son claras. Es un mercado con transparencia, con intercambio de información, hay una lucha frontal contra el blanqueo de capitales y Panamá no puede estar ajeno a esto. Si nosotros queremos se competitivos, tenemos que aprender a jugar con esas reglas de juego”.
Sobre la futura adopción del estándar de la OCDE para intercambiar información de manera automática, el secretario general de la superintendencia, Gustavo Villa, dijo que es un paso para mantener la competitividad del centro bancario en un entorno internacional cada vez más transparente.
FUENTE: Roberto González Jiménez - http://www.prensa.com