
Poco antes de las once de la noche, un habitual se escapa a la terraza a fumar. "Aún está tranquilo. La gente suele venir más tarde. Decimos que se llena cuando cierran los talleres de costura de Cobo Calleja". Tras él sale Yin, que masculla sobre su mala racha. "Ayer perdí 4.000 euros. Hoy gano 300". Mala suerte, Yin. Se apoya a fumar en la barandilla con vistas a la autovía de Toledo. Hace una noche agradable y los camiones zumban cada poco. Estamos en el primer casino enfocado al público chino y con parte del capital chino. Aunque a sus dueños quizá no les agrade la etiqueta, a falta de un Eurovegas, esto podría ser Chinovegas.
El casino está en Illescas, Toledo. En la práctica es como si fuese un apéndice del sur de Madrid, a dos kilómetros del límite de la provincia y a 17 de Cobo Calleja, el mayor polígono industrial de comerciantes chinos de España, en Fuenlabrada. La sede es la que ocupaba el Grupo inmobiliario Miradia 2006, una promotora que no superó la crisis. Es un edificio azul de tres plantas en un polígono industrial junto a la autovía de Toledo. El casino ocupa tres plantas: moquetas azules, un dragón pintado en el techo, ruletas, reservados para timbas discretas, mesas de torneos con asientos acolchados para pasar horas y horas...
Tiene la única mesa de España de Sic bo, un juego que triunfa en Macao. Costó 20.000 euros en Londres aunque de momento no mucha gente lo domina
José Luis Morencia, director del casino, nos recibe una mañana antes de que el establecimiento abra al público. Lleva zapatos lustrosos de punta. Desde 1987 está en el mundo del juego: "Queremos atraer gente de Toledo y del sur de Madrid, donde no había esta oferta de ocio. Está abierto a todo tipo de público pero evidentemente está un poco enfocado a los asiáticos porque merecen un sitio particular". La prueba está en la fachada, donde unos caracteres en chino introducen al lugar: Mancha Dadu Chang (Edificio de Apuestas Mancha, en una pedestre traducción literal). En todos los casinos se suele encontrar abundante clientela asiática, pero el de Illescas ha ido más allá al enfocarse directamente a ellos.
En sus tres plantas uno puede jugar a lo típico -tiene 26 mesas de juego, ruletas, decenas de complejas máquinas tragaperras, mesas para timbas de póker, de blackjack...- pero también tiene alguna particularidad. Una es la mesa de Sic bo, un juego que triunfa en Macao, la meca de los casinos de Asia. "En España esta es la primera mesa de Sic Bo. En Europa es la tercera", explica Morencia mientras la pone en marcha. Clon, clon, clon. Tres dados se mueven bajo una tapa y los jugadores pueden apostar a distintas combinaciones como si fuera el tablero de una ruleta. Un juego de luces simula que dos dragones escupen fuego bajo los números. Solo la mesa, traída de Londres, cuesta 20.000 euros, aunque de momento mucha gente no domina el juego. En otra zona hay otra variedad de póker típica de Asia, el Pai Gow.
El director: "Está abierto a todo tipo de público pero evidentemente está un poco enfocado a los asiáticos porque merecen un sitio particular"
La inversión del casino, según la empresa Gran Casino de La Mancha, es de tres millones de euros y emplea a 82 personas. En la puerta blindada por la que accede el personal hay una pegatina con un correo para dejar los currículos. Los inversores son el empresario manchego especializado en juego Juan José Sánchez Colilla, la familia Ballesteros, dueña de más de 50 empresas de juego por media España, y Zhou Ye Haiguan, un empresario chino con más de 20 años en España que esquiva la prensa y al que llaman simplemente Juan. "Él nos facilita la conexión con la comunidad asiática", señala Morencia. Uno de sus negocios es el restaurante Costa Buena, un gigante bufé libre junto a la autovía a unos kilómetros de allí en los que se come de todo, desde paella a sushi y de pizzas a parrillada argentina, por 9,95 euros. Una langosta gigante sobresale de la fachada. No tiene pérdida.
El casino abrió en agosto y sus dueños aseguran estar contentos. No dan cifras pero esperan llegar a duplicar la cifra de negocio antes de fin de año. Eligieron Castilla-La Mancha porque una ley de 2013 facilita la apertura de casinos para atraer inversión. "Castilla-La Mancha era más flexible", explica el director. Hace un año y medio comenzaron los trámites y ya están abiertos. El cambio de gobierno en la comunidad, de la popular Dolores de Cospedal al socialista Emiliano García-Page, no afectó al desarrollo del proyecto.
Uno de los tres inversores es un hostelero chino que lleva más de 20 años en España al que llaman familiarmente Juan y que rehúye a la prensa
El dinero fluye. Los crupieres marcan los billetes antes de cambiarlo en fichas y la caja blindada tiene que apuntar a quién entrega más de 2.500 euros en fichas para llevárselo en billetes. Pero como en todos los casinos el control de Hacienda es relativo -digámoslo así-. Es imposible saber quién ha ganado y quién ha perdido y cuánto. Los billetes de 500 se cambian sin problema. Las fichas se cuelan por una ranura. Visto y no visto.
El pasado 29 de septiembre, a la inauguración oficial, acudieron el consejero de Hacienda de la comunidad, el socialista Juan Alfonso Ruiz Molina y el director de Ordenación del Territorio de Castilla y León, el popular Luis Miguel González Gago. Allí estaba lo mejor de cada casa, según la prensa del corazón: el torero Óscar Higares; Nuria Fernández, esposa del empresario Fernando Fernández Tapías; la nieta de Franco Carmen Martínez Bordiú; la periodista Teresa Viejo; Arancha del Sol, y Norma Duval entre otros. Dicen que Bertín Osborne cantó 'My way', de Frank Sinatra. Con eso, ¿quién se acuerda de Eurovegas?
FUENTE: Rafael Méndez - http://www.elconfidencial.com