Para empezar, los militares obtuvieron las coordenadas del objetivo único tras realizar un reconocimiento desde el aire. Posteriormente, desde varios puntos del océano lanzaron misiles de crucero Granit —conocidos como 'asesinos de portaviones'— contra un blanco enemigo simulado.
Según indicó el Ministerio de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, todos los ataques alcanzaron con éxito el objetivo, localizado a una distancia de hasta 300 kilómetros.
En esas maniobras que la Flota del Norte de Rusia lleva a cabo desde el 14 de septiembre participan unos 20 buques de guerra, 10 submarinos y más de 5.000 militares liderados por Piotr Veliki, el crucero de batalla más grande del mundo.
FUENTE: Con información de Actualidad RT