Davidson atacó al pedófilo cuando este se encontraba de espaldas, jugando a las cartas con otros prisioneros. Presa de un terrible dolor, Cowan se puso de inmediato en pie, en medio de alaridos. Llevado a un hospital, se le diagnosticaron quemaduras graves en la cabeza, el pecho, el estómago, la espalda, los brazos y las piernas, rememora The Daily Mail.
Según el tabloide británico, Davidson admitió inmediatamente después, ante los guardias, ser el autor del ataque, y explicó que lo había planeado durante un mes. Dijo que "no quería matarlo", sino "solamente hacerle daño". "Solo quería que sintiera el dolor. El dolor que sintió alguien como Daniel Morcombe", afirmó el recluso en alusión al asesinado adolescente. Y agregó que fue "un acto de justicia" en nombre de ese chico.
Davidson fue condenado a tres años adicionales de prisión por el ataque. "No tienes derecho a actuar como justiciero", le dijo entonces el juez. Ahora el caso ha vuelto a la palestra pública porque, a finales del año pasado, fue puesto en libertad condicional.
La muerte de Daniel Morcombe estremeció al país. El niño desapareció en 2003, cuando se encontraba cerca de una parada de autobús en Sunshine Coast, Queensland. Casi ocho años más tarde, Cowan fue arrestado y acusado de asesinato, trato indecente de un niño e interferencia con un cadáver. El pedófila había cumplido ya dos condenas anteriores por abusar sexualmente de niños.
Inmate walks free after Brett Peter Cowan hot water attack https://t.co/0IZJEi6mIe via @MailOnline— Denise Morcombe (@DeniseMorcombe) 29 de noviembre de 2017
FUENTE: Con información de Actualidad RT