La reina de Letizia inunda cada vez más los titulares de la prensa internacional, medios como Neue Post o Nova gente sostienen que la monarca y el rey Felipe están ante un presunto “divorcio” debido a las continuas crisis matrimoniales que ha vivido la real pareja, las cuales han sido silenciadas por la “normalidad” con la que siempre cumplen su funciones los reyes.Sin embargo, ¿cuál sería el desenlace al que se enfrentaría Letizia si la hipótesis manejada por los medios de comunicación se hiciera realidad? El portal web Nueva Mujer planteó este escenario, con la finalidad de explicar las consecuencias que tendría la reina si se divorcia de Felipe.
El sitio web menciona que ante un divorcio, Don Felipe no se vería afectado de ninguna manera, principalmente en su papel como máximo monarca de España, pues continuaría con su vida y sus funciones como rey, debido a que su imagen es “intocable” tanto para los españoles como para la justicia.
“La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad. Sus actos estarán siempre refrendados por el presidente del Gobierno y, en su caso, por los Ministros competentes”, así dispone el artículo 56 de la Constitución de España de 1978, cita Univisión.
Por consecuente, en caso de una disolución del matrimonio, el proceso debe realizarse en mutuo acuerdo o doña Letizia tendría que ser demandada por Felipe, debido a que ella no podrá demandar al rey.
Asimismo, en el controvertido y exitoso libro “Adiós princesa”, que escribió el abogado y primo de la reina española, David Rocasolano, explica detalladamente el lado “oscuro” de las célebres Capitulaciones, un tipo de contrato prenupcial que firmaron ambas partes, sin necesariamente haber debatido o acordado nada al respecto.
Rocasolano sostiene que en caso de un divorcio entre los monarcas, Letizia perdería automáticamente la custodia y patria potestad de sus dos hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía, quienes quedarían bajo la tutela de Felipe y la corona española. Sobre todo, Leonor, quien es la primera en la línea de sucesión al trono.
Aunque financieramente Letizia no tuviera problema alguno, debido a que recibiría una manutención por parte del Estado, aunado a dos residencias familiares, los acercamientos con sus dos hijas quedarían bajo un estricto régimen de visitas, al igual que sus presentaciones públicas juntas, que solo se realizarían en caso de bautizos, bodas y funerales.
Por último, Letizia renunciaría a su título como “su majestad la reina de España y el tratamiento de alteza real”, sin embargo, si los monarcas solo se separan, podría mantener el título por ser la madre de la próxima reina de España, refiere Nueva Mujer.
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