
Asimismo, el plan de Londres pretende eludir la amenaza de una 'frontera dura' con Irlanda al garantizar que no se impondrán controles adicionales sobre los bienes que atraviesen la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte.
El nuevo sistema, que se implementaría durante 12 meses, mientras el Gobierno británico elabora una nueva estrategia, reduciría al 82% desde el actual 100% los productos procedentes de la Unión Europea que no pagan aranceles, pero elevaría a más del 90% las importaciones libres de tasas procedentes de otros mercados, cuando en la actualidad solo se benefician de esta condición un 56%.
Según el Gobierno británico, que ha calificado la medida como "modesta liberalización", este régimen arancelario temporal se ha diseñado para "minimizar los costes para empresas y consumidores, así como para proteger a sectores vulnerables". ->>Vea más...
FUENTE: Con información de Agencias - El Confidencial