
La abadía de Grimbergen (Bélgica) puede presumir de ser uno de los lugares con más tradición cervecera de toda Europa. Desde el siglo XII, una receta única en el mundo es la que provocó que pronto se hiciera famosa por su bebida a base de lúpulo, pues fueron los primeros en utilizar este elemento en lugar de las tradicionales hierbas fermentadas que se utilizaban en otros lugares de Europa. Aunque la receta fue mejorando, la base fue siempre la misma.
Sin embargo, en 1798 sufrió un revés del que, hasta ahora, había sido incapaz de recuperarse: los revolucionarios franceses incendiaron la abadía y, con ello, se quemó toda la librería, por lo que todas las recetas se perdieron. O, al menos, eso se creía: hace un par de años, unas reparaciones en la abadía sacaron a la luz unos legajos escondidos dentro de un agujero en una pared de la biblioteca. Cuando los leyeron, descubrieron que incluían la receta de la cerveza.
Pese a conseguir la receta del siglo XII con la que se elaboraba su tan famosa cerveza, los expertos se encontraron con un nuevo problema: los papeles estaban escritos en latín antiguo y en holandés antiguo, lo que complicó la labor de traducción, pues se necesitaron varios expertos que consiguieran desentrañar qué es lo que ponía exactamente. Una vez logrado, llegó el momento de adaptar el brebaje a las necesidades de la sociedad actual. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de Rubén Rodríguez - El Confidencial