
Para la consulta que originó el gran conflicto catalán, las grandes formaciones se repartieron el trabajo. “Debemos volver a trabajar como hace dos años: para poder realizar el referéndum, nos repartimos la faena a hacer. La CUP y los CDR pusimos a la gente. Ellos fueron los encargados de preparar los colegios electorales y de que estos abrieran sus puertas. Sin ellos, no habría habido colegios electorales. Esquerra, por su parte, se encargó de ocultar las urnas con su gente. Y Convergència puso a los técnicos. Fue un reparto de tareas pactado. Si uno se fija, según la naturaleza de las tareas encomendadas, participaba un partido u otro, pero nunca había interferencias. Todo estaba milimétricamente estudiado”.
Este dirigente subraya que “la fuerza de la CUP está en la calle” y que, en varias semanas, la organización celebrará un debate estratégico que ha de marcar la hoja de ruta de los próximos años. Carles Riera, líder de la CUP en el Parlament, exigía a Torra este martes que debe comenzar “un ciclo de movilización popular y una respuesta institucional contundente antirrepresiva, y esto requiere de un gran acuerdo y la máxima unidad posible de las fuerzas independentistas y la mayoría de la sociedad”. Para Riera, el ejercicio de la autodeterminación, que es la meta, no puede pasar por ninguna forma de diálogo, pacto o negociación con el Estado. ¿Qué queda?: “Esto llegará por la vía unilateral, el conflicto y la confrontación democrática”.
Ahora, no obstante, según manifiestan fuentes de la CUP a este diario, “nadie tiene la hoja de ruta y hay que pactarla. Lo malo es que parece que ERC no quiere movilizaciones. No quiere más tensión. Por eso, Riera pone encima de la mesa la continuación de ‘lo volvería a hacer’. En realidad, es seguir las directrices de la única persona detenida que no es política, Jordi Cuixart. Evidentemente, Cuixart ha hecho política y ha asumido posicionamientos políticos, pero no participó de la política en tanto que representante de ningún partido”.
FUENTE: Con información de ANTONIO FERNÁNDEZ - El Confidencial