
Su nombre le ha afectado de maneras obvias, estrambóticas e inimaginables. A su padre, dice, no le importaría que se lo cambiara: "En algunas ocasiones lo he pensado. Pero en todos mis diplomas de seminarios, cursos, universidades aparece 'Hitler'. Sería muy costoso renovarlos".
El último problema de Cigarruista son las redes sociales. Su nombre levanta las alarmas en todas las plataformas: "No puedo usar mi nombre en redes". Sin embargo, como sucede a menudo con estas compañías, nada está perfectamente claro.
Cigarruista usa sobre todo LinkedIn. Tiene más de 500 contactos: "Soy muy activo", dice. LinkedIn explica que la red "detecta y previene la promoción de nombres falsos, malsonantes o denigrantes". Para ello usan "además de algoritmos, un equipo editorial humano y la propia comunidad". Ninguno, parece, ha alertado sobre Hitler. O no lo ven como un nombre fuera de lugar. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de JORDI PÉREZ COLOMÉ - El País