"Es un día muy triste para la comunidad de Ijara y Kenia en su conjunto. Su asesinato es un golpe a los pasos dados por la comunidad para conservar especies raras y únicas y una llamada de atención para el apoyo constante de los esfuerzos de conservación", afirmó Mohammed Ahmednoor, gerente de dicha instalación, citado por The East African.
Tras la muerte de ambas jirafas, se supone que solo queda un ejemplar de esta especie en el mundo, un macho. Desde la Sociedad para la vida silvestre en Kenia señalaron que están investigando los hechos.
Las jirafas en cuestión poseen una extraña particularidad genética llamada 'leucismo', que inhibe la pigmentación en las células de la piel. A diferencia del albinismo, los animales con leucismo no dejan de producir pigmentos oscuros en sus tejidos blandos, por lo que no pierden la coloración de los ojos y otras partes corporales.
De acuerdo con los datos de la Fundación para la vida silvestre en África, el 40% de la población de jirafas fue exterminada durante los últimos 30 años debido a la caza furtiva, para comerciar con su piel o carne.
FUENTE: Con información de Actualidad RT