En total, el erario público pagó por cada respirador 41.000 euros. Con IVA, el coste de cada uno se elevó a 49.610 euros, más de 29.610 euros por encima del precio al que se ofertan hoy dispositivos exactamente iguales en internet. Con dicho valor de mercado, el sobreprecio abonado asciende a 5,922 millones de euros.
LA RAZÓN ha consultado con varios intensivistas y todos coinciden, además, en que esos respiradores son de transporte y apenas pueden utilizarse unas pocas horas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Las mismas fuentes afirman que son equivalentes a otra marca, los Dräger Oxylog 2.000. El precio de mercado en internet de estos últimos apenas llega a los 12.414 euros con IVA.
Fuentes del sector de estos equipos aseguran por su parte que el mejor respirador invasivolumétrico y por presión, con altas especificaciones, cuesta entre 18.000 y 22.000 euros. Las marcas más conocidas son Dräger, Maquet y Medtronic. El referente de los que combinan la función invasiva y la no invasiva es el V60 de Respironics (Phillips) y su precio es de unos 16.000, muy inferior también al pagado por el Ingesa. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de Sergio Alonso - La Razón