El huracán llegó a llegó a Nueva York en la noche del 29 de octubre de 2012 con vientos de unos 120 kilómetros por hora. En esta ciudad dejó 48 muertos, y cerca de 300 si se suman las víctimas de El Caribe y otras zonas de EEUU.
Además causó la destrucción de cientos de viviendas, comercios y otras infraestructuras, reseñó EFE.
Algunas familias fueron llevadas a albergues transitorios, mientras que otras alquilaron viviendas, cuyos precios aumentaron tras el paso del fenómeno climático.
Hasta el momento, las compañías aseguradoras aún no han cancelado a un gran número de los propietarios de hogares que sufrieron daños.
Las autoridades regionales y locales han denunciado que el dinero prometido por la Casa Blanca para financiar funciones vitales como la policía y los cuerpos de bomberos, no han sido cancelado a pesar del tiempo y la necesidad de los afectados.
| FUENTE: AVN |
