Estos rieles eran usados para hundir cuerpos de detenidos desaparecidos por la dictadura, reseñó Efe.
Estas acciones se ejecutaban a través de la denominada "Caravana de la Muerte", que consistía en el recorrido de una comitiva de soldados del Ejército para agilizar y revisar los procesos de los detenidos tras el golpe. Uno de esos procesos administrativos era matar a los militantes de izquierda y tirarlos al mar, atados a rieles de metal.
Los metales encontrados fueron llevados al Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones, donde serán analizados. Mientras, continúa la búsqueda en el área del hallazgo ya que existe la posibilidad de que haya más piezas similares.
Los investigadores barajan dos hipótesis acerca de la procedencia de estos rieles. La primera está relacionada al descubrimiento de 26 cadáveres desenterrados en 1976 en el desierto de Atacama, correspondientes a prisioneros asesinados en octubre de 1973.
Esos cadáveres fueron arrojados al mar desde un avión de la Fuerza Aérea, según admitió judicialmente el mecánico de esa institución Sergio López Maldonado, quien lanzó los cuerpos.
La segunda hipótesis está relacionada con tres ejecuciones extrajudiciales ocurridas en octubre de 1973 en Copiapó, a 75 kilómetros al sureste de Caldera.
Pablo Ruiz, miembro del grupo de defensores de derechos humanos Observadores de la Escuela de las Américas, espera que los militares aprovechen este descubrimiento para romper el pacto de silencio y sacar a la luz todas las atrocidades de la dictadura chilena.
"Lamentablemente los militares no han colaborado en nada para esclarecer los crímenes que sucedieron en la dictadura", indicó Ruiz.
Este es el segundo hallazgo de este tipo relacionado con la dictadura de Pinochet. El primero fue en 2004 frente a Quintero, una localidad situada a 44 kilómetros al norte de Valparaíso, cuando cuatro barras de metal aparecieron en la costa.
FUENTE: AVN |