El tribunal de Buraida, principal ciudad de Qasim, basó la sentencia en un video que muestra a cuatro saudíes, uno de ellos con el torso descubierto, bailando encima de un coche en presencia de otros jóvenes, reseñó Reuters.
Del resto de los acusados, uno fue condenado a 7 años de cárcel y 1.200 latigazos, y los otros dos a tres años de reclusión y 500 azotes cada uno.
El tribunal informó que con esta acción, los jóvenes "fomentaban el vicio" y "desafiaban los valores de la sociedad", "violando" la moralidad pública.
Arabia Saudita aplica una versión extremadamente severa del islam e impone múltiples restricciones, que resultan violatorias a los Derechos Humanos de sus ciudadanos.
Paradójicamente, Arabia Saudita es uno de los países que participa en las agresiones contra Siria, país que sufre el asedio de mercenarios que reciben armas químicas del gobierno de Riad, según confesaron los propios terroristas a la agencia Associated Press (AP). El "argumento" para la desestabilización que esgrimen las potencias imperiales y sus aliados es la supuesta "defensa de los Derechos Humanos" del pueblo sirio.
FUENTE: AVN |