La cifra significa un aumento en 6,5% en el índice de empresas y familias que se han declarado en bancarrota desde el inicio de la crisis económica y financiera en 2008, reseñó EFE.
Del total de quiebras en 2013, 8.934 correspondieron a empresas, con un incremento interanual de 10,4%, y 726 a personas físicas sin actividad empresarial o familias, 25,6 % menos que en 2012.
Aunque la subida es menor que en 2011 (+15,1%) y 2012 (+32,2%), la cifra sigue siendo elevada con respecto a la de antes de la crisis: 1.147 quiebras en 2007, señala el INE.
En 2013, el sector de la construcción fue el más afectado, con 2.378 empresas declaradas en suspensión de pago.
Aunque la suspensión de pagos debería ayudar a sanear las cuentas de las empresas para permitirles salir de la crisis, en España, según la casa de corretaje Axesor, 94% de las firmas que realiza este procedimiento acaba en liquidación.
Según la Federación Nacional de Asociaciones de Empresarios y Trabajadores Autónomos (ATA), cerca de medio millón de empresas -que constituyen lo esencial del tejido industrial español- ha desaparecido desde el comienzo de la crisis.
FUENTE: AVN |