De acuerdo con la organización, los hechos ocurrieron el sábado último en un caserío en Jardines de Sucumbios, en el municipio de Ipiales, cuando los militares irrumpieron de manera violenta en una vivienda y obligaron a salir a todas las personas que se encontraban en ella.
En la madrugada, agrega el texto, se escucharon varios disparos y fueron asesinados José Antonio Jacanamejoy y Deibi López, este último de 16 años; el miembro de la comunidad nasa indígena, Brayan Yesid Yatacue, y el afrodescendiente José Esterilla, integrante del consejo comunitario Nueva Esperanza.
Los cuerpos de las cuatro víctimas fueron trasladados a la base militar de Santa Ana en Puerto Asís y presentados como guerrilleros caídos en combate, sostuvo la Comisión.
Por su parte la Red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano Francisco Isaías Cifuentes precisó en un comunicado que los homicidios se cometieron en desarrollo de acciones militares irregulares y sistemáticas de fuerzas adscritas a la VI división del Ejército, durante la operación Nemesis Mariscal tres.
El Estado, mediante sus fuerzas militares, "pretende encubrir sus acciones irregulares para ocultar esta masacre de campesinos, indígenas y afrodescendientes en un nuevo caso de falso positivo", manifestó la Red.
Varios coroneles y soldados han sido condenados por su participación en varias ejecuciones extrajudiciales, conocidas como falsos positivos, un fenómeno que se desencadenó en 2008 e involucra a militares con el asesinato de civiles inocentes, para hacerlos pasar como guerrilleros caídos en combate.
| FUENTE: Prensa Latina |
