El «holding» ha sido objeto de revisión de sus cuentas financieras consolidadas pro forma para el periodo comprendido entre el 30 de septiembre y el 31 de diciembre de 2013. Según informa la entidad, un auditor externo también ha detectado «irregularidades» en sus cuentas y ha concluido que la sociedad presenta una «situación financiera grave».
Ante este escenario, el Banco Espirito Santo (BES) recalca que no es responsable de la situación financiera de ESI y añade que ESFG tiene implementadas medidas para proteger a la entidad lusa ante posibles situaciones de incumplimiento por parte de ESI que puedan tener impacto en ella. Pese a ello, reconoce que este hecho puede afectar a la reputación del BES y a la cotización de sus acciones, teniendo en cuenta que algunos de los anteriores miembros del consejo de administración de ESI son administradores de EFSG y de BES, así como por el hecho de que ESI tiene una participación cualificada, aunque de forma indirecta, en el capital de BES.
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