En Salvador de Bahía (noreste), una de las 12 ciudades sede de la Copa, vehículos de la Policía militar debieron escoltar a los pocos autobuses que circulaban por las calles en el tercer día de huelga. Finalmente, un acuerdo sobre un alza de sueldos de 9% puso fin a la paralización en la tarde de ayer.
Sao Luiz do Maranhao (noreste) atraviesa su séptimo día de huelga de autobuses, mientras en Florianópolis (sur) la paralización de los buses será de 24 horas.
En Río de Janeiro, donde también se decretó huelga de autobuses por tercera vez en el mes, "el 80% de la flota de autobuses circula con normalidad", indicó el secretario de Transportes de Rio, Alexandre Sansao.
Los huelguistas de Río, un grupo disidente del Sindicato de Transportistas, reivindican un 40% de aumento de salarios, mientras el sindicato negoció y obtuvo en marzo un alza de 10%.
Por su parte, el Gobierno brasileño aseguró ayer que los hinchas que vayan al Mundial no tienen nada que temer a pesar de la ola de huelgas y protestas que sacude el país, mientras la FIFA alerta de una "carrera contrarreloj" para llegar a tiempo al torneo.
A 15 días del inicio de la Copa del Mundo, el Gobierno minimizó las manifestaciones contra el gasto público invertido en el torneo, incluida una protesta de indígenas el martes en Brasilia, en la cual un manifestante disparó su flecha contra el muslo de un policía.
ANTECEDENTES
« Durante las huelgas anteriores en Río, más de 500 autobuses fueron incendiados o destrozados por los huelguistas, con un perjuicio financiero estimado en 7.6 mdd.
FUENTE: AFP - http://www.zocalo.com.mx |