Las imágenes detalladas de la llamarada, de un tamaño superior cinco veces a la Tierra de ancho y más de siete de alto, fueron obtenidas el pasado 9 de mayo y se convirtió en la primera CME observada por la sonda IRIS, que fue lanzada en junio de 2013.
Según Astronomy Magazine, captar la gigantesca explosión solar fue un golpe de suerte para los astrónomos, teniendo en cuenta que el observatorio fue apuntado a ciertas áreas del Sol un día antes que se produjera la CME.
En el video se puede observar cómo la cortina de material solar, de 29 mil 700 grados Celsius, estalla hacia fuera a una velocidad de dos millones 500 mil kilómetros por hora.
De acuerdo con los científicos, la explosión solar provocó fuertes turbulencias en Mercurio, mientras que la Tierra se mantuvo a salvo de esa llamarada masiva, ya que actualmente orbita a una distancia de más de 148 millones de kilómetros del Sol.
| FUENTE: Agencias - http://huellas.mx |






