Una respuesta como esta, fue la más acertada que logró dar el ejecutivo de la multinacional de la gaseosa más consumida en el mundo.
Jeremy Paxman, fue el agudo entrevistador que colocó contra las cuerdas a Quincey. Paxman, captó la suspicacia en la frase “algo de azúcar”, y devolvió con otro cuestionamiento:“Tú dices algo de azúcar. Pero porque no nos dicen realmente cuánta azúcar hay en, por ejemplo, esta lata”, preguntó el periodista. La respuesta del empresario, fue menos convincente: “la misma cantidad que un capuccino o medio croissant”.
La Coca-Cola es una gaseosa cuyo contenido como el ácido fosfórico, jarabe de maíz, benzoato de sodio, azúcares y ácidos, conlleva a graves afecciones como: obesidad, diabetes en grado 2, enfermedades renales, osteoporosis, pérdida del esmalte dental, asma, enfermedades cardíacas y cánceres por la resina que poseen las latas.
Las soluciones que ha propiciado la empresa para reducir el consumo de azúcar a través de la bebida, son irrisorias. Según James Quincey, sus “planes” de solución van desde reducir el tamaño de las porciones, valiéndose de envases muchos más pequeños y así mermar la cantidad de consumo de refresco gas. En el intento de defender lo indefendible, Quincey, tropieza.
Continúa Paxman: “Asumes tu rol entonces en la epidemia de la obesidad”, a lo que el empresario contestó con desfachatez: “Como distribuidor de calorías a la dieta de los británicos, sí lo aceptamos”.
Es interesante la anécdota recogida por Jeremy Paxman en la entrevista, sobre cuando las tabacaleras ya no podían esconder los efectos cancerígenos de los cigarrillos y las empresas de tabaco aplicaron la de fumar cigarrillos ligeros, en vez de decir: “no fumen ninguno de ellos”.
Cuando usted, a lo mejor, hasta una taza de café se la toma con medio sobrecito de azúcar, tomar la gaseosa de una Coca-Cola de una lata, equivale a consumir 27 sobrecitos de dicha glucosa. Beber del envase de una “bomba” de Coca-Cola, equivale en tanto a estar consumiendo dos paquetes de galletas achocolatadas.
Las medidas que provee la empresa Coca-Cola para que usted se entere de cuanta azúcar consume, no existe realmente. No existen en sus campañas publicitarias, ni en los sitios donde se dispara su consumo, como en el cine, por ejemplo. Sitio en el que podría estar comiéndose un kilo de azúcar mientras, consume un vaso de gaseosa.
FUENTE: http://laiguana.tv |