El texto indica que los forenses también estudiaron los restos humanos calcinados, localizados por la Procuraduría General el pasado 7 de noviembre en el basurero de Cocula, y aseguraron que estos tampoco pertenecen a los 43 jóvenes, refiere Telesur.
El informe científico desestima la versión ofrecida por el Procurador General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, quien el pasado viernes mostró un video en el que tres personas detenidas, integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos, confesaban haber asesinado y quemado a los estudiantes, y aseguraban que posteriormente habían triturado los restos.
Los peritos detallaron que analizaron 30 restos recuperados en Cerro Viejo; 9 restos ubicados en La Parota y los que se encontraron en el vertedero de Cocula, cuya cantidad no fue precisada en el comunicado, e indicaron que seguirán haciendo aportes para facilitar la resolución del Caso Ayotzinapa.
La ayuda del equipo de científicos fue solicitada por los familiares de los 43 normalistas desaparecidos, ya que no confían en las investigaciones que lleva a cabo el Estado mexicano a través de la PGR.
La tragedia de Ayotzinapa despertó a nivel internacional un debate sobre las desapariciones forzadas en México, situación que se acentúa cada día más por las permanentes manifestaciones de los familiares, amigos y compañeros de los normalistas desaparecidos en Iguala.
Aunque los cuerpos hallados en Copula no pertenece a los 43 jóvenes estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, el número de fosas encontradas y el caso de Ayotzinapa han puesto en relieve la operación criminal de Guerreros Unidos en la entidad y la omisión de justicia por parte del gobierno mexicano, liderado por Enrique Peña Nieto.
El 26 de septiembre pasado, la policía de Iguala— junto a sicarios del mencionado grupo delictivo—, arremetió contra un grupo de estudiantes de la escuela Raúl Isidro, ubicada en la población de Ayotzinapa, que había llegado a la ciudad para recoger fondos económicos para el movimiento estudiantil de la institución.
Esta acción dejó un saldo de seis muertos, entre ellos un menor de edad, y 25 heridos, además de los desaparecidos.
La PGR de México señala al ex alcalde de Iguala José Luis Abarca, y a su esposa, María de los Ángeles, como los actores intelectuales de la masacre.
Asimismo, se involucra al secretario de seguridad pública de Iguala, Felipe Flores; al subjefe de la policía local, César Nava González, y a El Gil, dirigente de Guerreros Unidos.
FUENTE: AVN |