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miércoles, 28 de enero de 2015

(México) Fiscalía declaró muertos a los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre en Iguala

La fiscalía general de México llegó a la conclusión que los estudiantes fueron masacrados por un grupo de narcotraficantes que los confundió con una banda rival.

Felipe "el Cepillo" Rodríguez, miembro del grupo narco Guerreros Unidos detenido días atrás, organizó la ejecución de los jóvenes por instrucciones de un líder de la organización, según la fiscalía tras la confesión del criminal.

En conferencia de prensa, el fiscal general, Jesús Murillo Karam, dijo que las "evidencias permiten determinar que los normalistas (estudiantes de magisterio) fueron privados de la libertad, de la vida, incinerados y arrojados al río, en ese orden".

Las conclusiones de la fiscalía se basan en las declaraciones de 99 detenidos y en el hallazgo de restos humanos y materiales en un basurero de Cocula, un pueblo del sureño estado de Guerrero.

Los estudiantes, en su mayoría hijos de campesinos pobres, pertenecían a una escuela rural de magisterio. Habían salido la tarde del 26 de septiembre hacia Iguala a recolectar fondos para participar en una protesta en la Ciudad de México.

De acuerdo a las investigaciones, los estudiantes fueron detenidos por policías en la vecina ciudad de Iguala después de enfrentarse con los agentes, y luego fueron llevados hasta el basurero en camionetas.

Convencidos de que entre los estudiantes había infiltrados de la organización criminal rival Los Rojos, dos cabecillas de Guerreros Unidos ordenaron a Rodríguez matarlos a todos y no dejar rastros.

Algunos llegaron muertos al basurero y otros recibieron un disparo en la cabeza en el lugar. Luego, sicarios a las órdenes de "El Cepillo" organizaron una gran hoguera con neumáticos y leña para desaparecer todo rastro, según su confesión.

El director de la agencia de investigación criminal de la fiscalía, Tomás Zerón, explicó que la masacre tuvo que ver con la defensa del territorio por parte de Guerreros Unidos.

El alcalde de Iguala, José Luis Abarca, quien según la fiscalía dio la orden de detener a los estudiantes y cuyos policías los entregaron a los sicarios, será acusado de desaparición forzada. Él y su esposa, María de los Angeles Pineda, formaban parte de la organización criminal.

Rodríguez y varios de los sicarios bajo su comando serán acusados por el homicidio de los estudiantes. La fiscalía pedirá para él una condena de 140 años de prisión.

FUENTE: Agencias - http://semanaeconomica.com

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