Entre los titulares de cuentas suizas que habrían utilizado los servicios de HSBC para evadir al fisco en diferentes países del mundo, incluida la Argentina, se encuentran el fallecido presidente del banco español Santander Río, Emilio Botín; el rey de Marruecos Mohammed VI; el piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso; el futbolista Diego Forlán, la cantante Tina Turner y la modelo Elle McPherson.
De acuerdo a la investigación de Le Monde desarrollada junto al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), sólo entre 2006 y 2007 el banco británico habría contribuido a evadir más de 5,7 millones de euros en impuestos en Francia.
Sin embargo, Le Monde asegura haber accedido a nuevos datos que amplían los nombres de la llamada "lista Falciani", dada a conocer en 2008 por el técnico informático y ex empleado del HSBC Hervé Falciani.
Los documentos obtenidos por The Guardian, Le Monde, BBC y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación muestran que la rama suiza del banco permitió a los clientes retirar dinero en efectivo, en ocasiones en moneda extranjera no usada en el país, creó sistemas para permitir a algunos clientes evadir impuestos, se confabuló con algunos clientes para esconder cuentas negras no declaradas a las autoridades fiscales nacionales y abrió cuentas a criminales internacionales, empresarios corruptos y otros individuos de riesgo.
Los documentos, que cubren el periodo entre 2005 y 2007, suponen la mayor filtración bancaria en la historia, sacando a la luz alrededor de 30.000 cuentas, con un valor total de unos 120.000 millones de dólares (alrededor de 105.890 millones de euros).
Los documentos muestran que el banco asesoró a familiares de dictadores, a personas implicadas en casos de corrupción en África y a gente involucrada en el comercio de armas y de los conocidos como 'diamantes de sangre'.
HSBC ha admitido los comportamientos ilegales de su rama suiza, afirmando que la misma no fue integrada totalmente tras su compra en 1999, lo que permitió que mantuviera unos estándares "significativamente más bajos".
En este sentido, el banco, el segundo más importante del mundo, ha reconocido que no tomó medidas contra la rama suiza hasta 2011. "HSBC fue dirigido en el pasado de una forma federada y las decisiones eran tomadas frecuentemente a nivel nacional", ha dicho.
El banco estuvo presidido en la citada etapa por Stephen Green, quien abandonó el cargo en 2010 para convertirse en ministro de Comercio en el Gobierno de David Cameron. Por el momento se ha negado a hacer declaraciones sobre las filtraciones.
Pese a que las autoridades fiscales de todo el mundo han tenido acceso confidencial a los documentos desde 2010, la naturaleza de la conducta de la rama suiza del HSBC no había salido a la luz hasta ahora.
HSBC hace frente a investigaciones criminales y a cargos en Francia, Bélgica, Estados Unidos y Argentina a raíz de la filtración de los documentos, si bien por el momento no se han abierto acciones legales contra el banco en Reino Unido.
FUENTE: Agencias - http://www.aporrea.org |