No se escondió detrás de motivos altruistas de un ciudadano modelo. Todo lo contrario: confesó haber sido parte de esta red y que lo impulsaban motivos personales y hasta mezquinos: negocios inconclusos, un desquite. Dinero, al fin y al cabo.
La Prensa escuchó la historia, no solo de un testigo, sino de un protagonista. Conocer todo lo que Ventura Nogueira sabe de esa operación y de los integrantes de la red solo tiene una explicación: haber sido parte de ella. De hecho, su caso es similar, por ejemplo, al de Rafael Guardia Jaén o Giacomo Tamburrelli -exdirectores del Programa de Ayuda Nacional (PAN)- y numerosos empresarios que hicieron negocios con esa entidad: Sencillamente saben lo que saben, no porque fueran testigos, sino porque eran parte de esa red de la que ya hay confesos.
Para la entrevista, Ventura Nogueira comenzó a acercarse a La Prensa en septiembre de 2014. Insistía al periodista Santiago Cumbrera en sostener un encuentro fuera del país.
Prometía describir lo que pasó en Migración con su hoy exdirectora María Cristina González y con el empresario Gabriel De Janon, ese personaje que intentó comprar a un representante de corregimiento del partido Panameñista, cuando fue sorprendido por los diputados José Isabel Blandón, Adolfo Beby Valderrama y Jorge Iván Arrocha, en una oficina en la Asamblea Nacional, en abril de 2012.
ACERCAMIENTOS
Pero ese no fue el primer encuentro de Ventura Nogueira con La Prensa. Ya había tenido contacto con otro periodista de este medio, hace años, en los meses que antecedieron a las elecciones de 2009: Santiago Fascetto, por entonces reportero de la Unidad de Investigación de La Prensa, medio del que renunció un año y meses después para convertirse en director asociado general de Editora Panamá América (Epasa), cuyo accionista mayoritario es el hoy expresidente Ricardo Martinelli.
En aquella ocasión, Ventura Nogueira facilitó una entrevista de Fascetto con su amigo, el colombiano David Murcia Guzmán, quien habría donado dinero a la campaña de Roberto Bobby Velásquez (PRD), contendiente del panameñista Bosco Vallarino por el cargo de alcalde en la ciudad capital.
Pero en esta oportunidad, Ventura Nogueira quería tratar otros asuntos, aunque también abordó el tema de cómo se fraguó el plan para extorsionar a Vallarino.
Así pues, Ventura Nogueira ofreció reunirse con La Prensa. Convenido el lugar, se llevó a cabo un encuentro –de dos días– que también se desarrolló en igual número de jornadas.
La primera, el mismo día en que Cumbrera y este periodista llegaron al lugar previamente pactado, en el restaurante de un hotel de la ciudad. La noche interrumpió el encuentro, pero continuó a la mañana siguiente. Ambas citas se prolongaron durante varias horas.
LA NEGOCIACIÓN
El acuerdo inicial pactado para hablar personalmente con Ventura Nogueira era que la entrevista se publicara omitiendo el nombre de la fuente. Aun así, el brasileño accedió a que la cita fuera grabada por La Prensa.
No obstante, cuando este medio comenzó a corroborar su historia en Panamá, surgió un problema. Los testigos protegidos en los casos del PAN –cuyas identidades no se conocían o los declarantes no daban la cara– empezaron a perder credibilidad, y los señalamientos de Ventura Nogueira eran tan graves que un simple testimonio anónimo no tendría suficiente peso.
En consecuencia, La Prensa le propuso que la entrevista grabada fuera divulgada on the record, es decir, que su nombre apareciera junto a las revelaciones que había hecho. La reticencia del inicio terminó en aceptación sin condiciones.
INTERRUPCIONES
El proceso de confirmación de su historia, empero, se vio interrumpido varias veces debido a la participación activa de la Unidad de Investigación en las pesquisas del Ministerio Público, que empezaron el año pasado, con la detención del exdirector del PAN Rafael Guardia Jaén y de empresarios cuyas identidades emergieron a partir de sus declaraciones, nombres estos que La Prensa había revelado en 2013, cuando divulgó el uso de las partidas circuitales y sus sospechosos vínculos con el PAN.
Finalmente, la Dirección de La Prensa y la Unidad de Investigación acordaron publicar la entrevista de Ventura Nogueira a partir del 9 de marzo, es decir, el pasado lunes.
Sin embargo, la divulgación en internet, el jueves 26 de febrero, del vídeo en el que Bosco Vallarino recibió el soborno de Ventura Nogueira –en la trampa que le tendió el expresidente Martinelli, el empresario Gabriel De Janon y el periodista Santiago Fascetto, de acuerdo con la versión del brasileño– precipitó la publicación de la entrevista, ya que, entre otras cosas, Ventura Nogueira reveló cómo se planificó el plan para que el hoy exalcalde dejara el cargo, algo que merecía conocerse de inmediato, pues el vídeo ya era de dominio público.
LA PUBLICACIÓN
Así, en horas de la noche del jueves 26 de febrero, Cumbrera transcribió parte de la entrevista, que salió en La Prensa al día siguiente.
A propósito, Ventura Nogueira identificó a la persona que instaló las cámaras en su casa para sorprender a Vallarino: Ronny Rodríguez, otro prófugo buscado por las autoridades para que responda por los pinchazos telefónicos.
EL TUIT DE MARTINELLI
Parte de la historia de Ventura Nogueira fue corroborada por el exministro de Seguridad Pública José Raúl Mulino, así como otras fuentes durante la semana pasada. Incluso, por los propios protagonistas, que terminaron acusándose mutuamente.
Una de las personas contactadas por La Prensa para verificar la historia de Ventura Nogueira fue el expresidente Martinelli, quien –como siempre– se negó a responder. Pero el domingo 1 de marzo, en horas de la noche, colgó un mensaje en su cuenta personal de Twitter: “Mañana o muy pronto el diario oficialista usando un delincuente prófugo [Ventura Nogueira] q junto al gobierno sacaron video de Bosco, empiezan nueva telenovela”.
No fue gratuito su comentario. Ventura Nogueira lo involucró como beneficiario del negocio de las visas ilegales (y legales) en Migración. Martinelli –que recibió una avalancha de críticas en Twitter por su comentario– no dijo nada de los escoltas del Servicio de Protección Institucional (SPI) que le asignó a ese que llamó “delincuente prófugo”.
Y es que en el desarrollo de la entrevista, Ventura Nogueira relató que había recibido amenazas de personas que posiblemente estaban molestas con su participación en la trampa que le costó la Alcaldía a Vallarino. Así que se las tomó en serio. Tanto así, que la Presidencia de la República le proporcionó escoltas del SPI que mantuvo, al menos, durante dos meses.
Martinelli tampoco dijo nada de la celebración que hizo con el “prófugo” Ventura Nogueira en la Presidencia por la “renuncia” de Vallarino ni recordó que funcionarios de su propio gobierno son buscados por la justicia, como su secretario privado Adolfo Chichi De Obarrio o Ronny Rodríguez, al que se le atribuye ser autor material de los pinchazos ilegales.
Los propios seguidores de Martinelli le exigieron volver al país para dar la cara por los escándalos de su gobierno.
Pero su conducta no sorprende. Martinelli suele atacar a quien bien lo ha servido si ya no contribuye a sus propósitos.
Se trata de un patrón, pues ya lo ha hecho con el italiano Valter Lavítola, a quien también le proporcionó agentes del SPI cuando lo utilizó como vehículo de extorsión, tal como quedó evidenciado en el fallo de culpabilidad emitido por jueces del Tribunal de Nápoles (Italia).
Y más recientemente, lo hizo con el que fuera su ministro de la Presidencia Demetrio Jimmy Papadimitriu, quien pasó de ser su mano derecha, su consejero más cercano, a un villano en el que no hay que confiar.
LAS REACCIONES
Tras las publicaciones, numerosas fuentes dejaron atrás sus miedos o afloraron iras relegadas: algunos aportaron nuevos datos; otras confirmaron lo sabido o revelado o dieron pistas que apuntan a que los protagonistas de esta historia deben muchas explicaciones. Y ya no a este diario, sino a las autoridades.
La ‘aclaración’ de Santiago Fascetto
13 mar 2015 - 00:05h
Horas después de que se fraguó con éxito el plan que destronó al exalcalde Bosco Vallarino –el 10 de enero de 2012– hubo celebración en la Presidencia. Allí estuvo Gabriel De Janon y Alexandre Ventura Nogueira. Este último reveló que al festejo se sumó el periodista Santiago Fascetto.
Pero Fascetto –que trabajaba para los medios del expresidente Martinelli– lo negó. “No estuve presente en ninguna celebración”, dijo, al tiempo que informó que pidió al Ministerio de la Presidencia la lista de las personas que ingresaron al Palacio de las Garzas ese día para “demostrar con documentación que nunca asistí a tal celebración”. “Ese día –agregó– llegaron familiares de Argentina de visita, y los fui a recibir en el aeropuerto de Tocumen y luego salí a cenar con ellos”.
El argentino lamentó que no se le haya contactado antes. Tan pronto se recibió su aclaración, La Prensa le solicitó una entrevista cara a cara, pero Fascetto no la aceptó; dijo que respondería vía correo electrónico. Tras evaluar las interrogantes, Fascetto entonces cambió de opinión y citó a La Prensa a sus oficinas en Panamá América.
En el lugar y a la hora acordada, se informó a La Prensa que Fascetto tenía sus oficinas en NexTV. Luego de esperar 10 minutos, su secretaria indicó que la cita había sido cancelada y que Fascetto respondería las preguntas por correo.
“No tengo ni tuve ninguna relación con la ‘trama’, grabación y posterior divulgación sobre el vídeo de Vallarino y Ventura Nogueira”, respondió. Agregó que durante su gestión como director asociado de Panamá América “no salió en ninguno de sus medios información sobre ese incidente ni observé ese vídeo hasta que salió en un canal de televisión local”.
“No se usaron los medios de Epasa para extorsionar a nadie”, destacó. Además, dijo no ser amigo de De Janon. Pero este último no ocultó su relación con él.
“Fascetto es mi amigo y lo conozco desde la campaña de Martinelli en 2009”, acotó. Fascetto, a su turno, dijo que conoció a De Janon porque se lo presentó Ventura Nogueira en 2010. “Recuerdo que quería darnos para el periódico [La Prensa] una información, pero no recuerdo el detalle”.
| FUENTE: Rolando Rodríguez B. - http://prensa.com |
