El enfermo podrá hacer uso de manera libre de la "píldora del cáncer", siempre y cuando cuente con un dictamen médico que compruebe el diagnóstico, además de firmar un documento de responsabilidad y consentimiento.
Los laboratorios podrán producir, importar, distribuir y prescribir la píldora, siempre y cuando cuenten con la autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), instancia que aún no registra la sustancia.
El director de la Anvisa, Jarbas Barbosa, afirmó que el compuesto no ha pasado por ningún tipo de prueba que atestigue su seguridad y eficacia.
Sostuvo que el Congreso Nacional no tiene capacidad de hacer un análisis técnico sobre la sustancia.
La "Píldora del cáncer", desarrollada por la Universidad de Sao Paulo (USP) para tratamiento de tumores malignos, no cuenta con pruebas en humanos que comprueben su eficacia.
El Ministerio de Ciencia y Tecnología divulgó el pasado 30 de marzo los primeros resultados y apuntó que el compuesto no es tóxico si se administra en las dosis adecuadas.
La entidad creó el año pasado un grupo de trabajo en la materia para evaluar sus efectos en el combate de la enfermedad.
Sugirió en ese sentido su legalización como suplemento alimenticio y evitar con ello el contrabando, además de la venta en el mercado irregular.
El texto resalta que la opción por el uso voluntario de la fosfoetanolamina sintética no excluye el derecho de acceso a otros tratamientos contra el cáncer.
La autorización sobre su uso tiene aún un carácter excepcional, mientras se realizan estudios clínicos sobre la misma. F
FUENTE: Xinhua - http://spanish.china.org.cn
