
A continuación el texto completo:
Desde Estados Unidos vuelven a llegar unas imágenes llenas de rabia y dolor. Un padre tuvo que declarar ayer en el juicio del asesino de su hija y aunque intentó mantener las formas acabó explotando. Michael Madison estaba siendo juzgado en Ohio por haber matado a tres mujeres en el 2013 y adoptó una actitud desafiante y provocadora en la sala de vistas. Unas sonrisas vacilantes fueron el detonador para que el Van Terry se abalanzara hacia él.
Justo en el momento previo de la agresión Van Terry tenía el turno de palabra. “Se supone que debemos encontrar en el fondo de nuestro corazón el perdón para este payaso que ha matado a mi hija”, dijo el padre. A continuación se dio la vuelta, vio la sonrisa y se tiró en plancha hacia el cuello de Michael Madison.
Poco le importó a este padre dolido que la sala estuviera llena de policías, cámaras y magistrados.
Desde el primer momento varios policías y otros asistentes actuaron para separarlos. Tomarse la justicia por su cuenta nunca trae nada bueno y menos dentro de un juzgado. Hasta siete personas fueron necesarias para alejar a Van Terry del banquillo de los acusados y tranquilizarlo. Mientras tanto, una policía apartó de la sala al asesino para evitar que la provocación continuara.
Según relató la hermana del padre a la FOX 8, Van Terry no pudo soportar más la escena y perdió los papeles. Tras lo ocurrido el Fiscal del Condado está investigando si presentará o no cargos contra él por la agresión.
Tras el incidente en la sala el juicio pudo continuar. Michael Madison acabó siendo condenado a muerte por haber asesinado a Angela Deskins, Shetesha Sheeley y Shirelida Terry en 2013. Los cuerpos de las fallecidas fueron encontrados en bolsas de plástico en Cleveland.
FUENTE: Con información de La Vanguardia - http://www.noticias24.com