Es, como la ampliación del Canal de Panamá, una de las obras de infraestructura más notables del mundo. Otra muestra de cómo la ingeniería moderna puede romper barreras para acortar distancias.Suiza inauguró formalmente el pasado 1 de junio un túnel que atraviesa el macizo de San Gotardo de los Alpes. Con 57 kilómetros, es el túnel ferroviario más largo del mundo, por delante del japonés Seikan (53.8 kilómetros) y del túnel de La Mancha (50 kilómetros), que conecta Francia con Reino Unido.
El proyecto consta de dos túneles independientes, de manera que los trenes no se cruzan en ningún momento. Además, cada 325 metros hay pasillos que conectan los tubos. Así, en caso de emergencia los pasajeros pueden pasar de uno a otro para ser evacuados. Hay también estaciones de emergencia y un elevador que conecta el túnel con la estación multiuso de Sedrun, situada a 800 metros sobre el túnel. Entre los tubos para los trenes y las galerías, se construyeron en total 153 kilómetros de túneles.
La obra es imponente por su longitud y su profundidad. Todo esto se hizo debajo de los Alpes, en algunos puntos a una profundidad de 2 mil 300 metros.
En 1992 los suizos aprobaron en referéndum la Nueva Conexión por Tren a través de los Alpes (NRLA, por sus siglas en inglés), programa que contempla otros dos túneles además del San Gotardo.
Seis años después los ciudadanos avalaron la creación de un fondo para financiar el proyecto que se nutriría de los ingresos generados por el impuesto del valor añadido, una tasa impuesta al tráfico pesado y un impuesto al combustible. Es decir, que las formas de transporte más contaminantes financiarían parcialmente un proyecto que terminará reduciendo las emisiones de gases.
Los trabajos comenzaron en 1999. Para horadar los túneles se utilizaron gigantescas tuneladoras de 450 metros. Además de entrar por los dos extremos, también se introdujeron por tres puntos intermedios, de manera que hubo cinco puntos de excavación de manera simultánea.
Los trabajos de excavación concluyeron en 2011, la parte interior del túnel se completó en 2012 y la infraestructura ferroviaria estaba instalada en septiembre de 2015.
El 1 de junio, con la presencia de líderes políticos internacionales como la canciller alemana Angela Merkel y el presiente francés, François Hollande, se celebró la inauguración oficial del proyecto, concluido dentro de presupuesto y un año antes de lo previsto, algo de lo que no pueden presumir todos los proyectos en el mundo y de lo que los suizos hacen gala.
El pasado fin de semana, ciudadanos y visitantes pudieron montarse en un tren y atravesar el túnel, apreciando por primera vez una obra iniciada 17 años antes. A ambos lados del túnel, en las localidades de Erstfeld y Bodio se instalaron exposiciones que los ciudadanos recorrieron en familia, mostrando la gigantesca parte frontal de la tuneladora o los minerales que se extrajeron durante la excavación.
Entre agosto y noviembre habrá un servicio diario que incluirá una parada en la estación de Sedrun, y solo en ese periodo los visitantes tendrán la oportunidad de bajar del tren y conocer por dentro el sistema de túneles.
A partir de diciembre empezarán los servicios regulares y el tren recorrerá el túnel en 20 minutos a una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora. Cuando el túnel de Ceneri se complete, algo que sucederá en 2020, la conexión entre Zúrich, Suiza, y Milán, Italia, pasará de las cuatro horas actuales a menos de tres horas. Podrán pasar por él 260 trenes de carga y 65 de pasajeros al día. La ingeniería habrá reducido las distancias entre el norte y el sur de Europa.
FUENTE: Roberto González Jiménez - http://www.prensa.com
