
En 2016, la economía panameña en su conjunto creció en tan solo 4.9%, es decir, 1.1 puntos porcentuales por debajo del 6% que las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) proyectaron.
Además, los ingresos tributarios que tenía contemplado recaudar la Dirección General de Ingresos (DGI), dinero que es usado para financiar proyectos de infraestructura, cayeron 9.6%; y los ingresos corrientes, 50%, lo que pone en peligro obras que se están desarrollando, así como proyectos que están paralizados.
Entre las obras que están detenidas destacan: hospitales como el materno infantil, en Tambo, Coclé; la Cadena de Frío; al menos dos ciudades deportivas; la Ciudad de las Artes; así como dos mercados y la Ciudad Judicial en La Chorrera; la planta de aguas residuales en Chitré, entre otras.
De acuerdo con expertos, el haber parado estas obras podría estar generando más de $80 millones en pérdidas al Estado, ya que su detención causa lo que en economía se conoce como "fondos enterrados", los cuales deberían estar generando ingresos por prestar un servicio determinado y no lo están haciendo.
"Las megaobras que están paralizadas suman cerca de $1,000 millones y si se calculan por una tasa de interés mínima de 0.35% que deberían estar generando, se estaría hablando de que las pérdidas serían de $35 millones por año, lo que multiplicado por 2.5, estaríamos hablando de unos 84 millones de dólares que han dejado de generarse", destacó el economista Juan Jované.
El economista agregó que además de esta pérdida millonaria que pudiera estar sufriendo el Estado, también se afecta al crecimiento económico y la recaudación fiscal, ya que en la medida en que las obras no se reactiven, la construcción genera menos empleo y, por ende, una menor actividad económica.
Por su parte, juristas y expertos en contrataciones públicas son más enérgicos al señalar que con la paralización de estas obras el Gobierno podría estar incurriendo en una lesión patrimonial, solo por el hecho de tenerlas inactivas.
Destacan que no se puede permitir que se dé esta lesión patrimonial, la cual se da porque si ya una administración, en este caso la de Martinelli, invirtió en obras y al llegar Varela las paralizó, se deja en suspenso el dinero invertido, algo que no puede suceder.
Obras recién reactivadas
Otra de las obras paralizadas por parte de esta administración de Gobierno y que hace poco fue reactivada fue la Ciudad Hospitalaria, ahora llamada la Ciudad de la Salud, cuya construcción se inició en 2012.
La primera parte de este megaproyecto debió ser entregada en el año 2015, y la segunda, en el 2016, algo que no sucedió.
Sin embargo, en 2014, cuando se inició el gobierno de Varela, el avance era de cerca de un 33%. Dos años y medio después de su gestión, solo se ha podido alcanzar hasta el 46%.
Además se reactivó la construcción del centro de convenciones de Amador, luego de más de año y medio de paralización.
Aunado a esto, muchos de los proyectos que el presidente Varela está desarrollando corresponden a ideas que ya prácticamente estaban en marcha desde la administración pasada, tal es el caso de las líneas 2 y 3 del Metro de Panamá.
Cifras
1,500 millones de dólares aproximadamente suma el costo de las obras paralizadas.
4.9% creció la economía panameña durante el año 2016, según la Contraloría General.

FUENTE: Luis Miguel Avila - http://panamaamerica.com.pa