
La revelación, adelantada por The New York Times y publicada en su integridad por Trump Jr., estrecha aún más la sospecha de connivencia entre el equipo electoral republicano y Moscú. Esta supuesta colusión es la piedra de toque de la investigación que encabezan el FBI y el fiscal especial Robert Mueller. Su base es el informe elaborado por las tres principales agencias de inteligencia (CIA, FBI y NSA) que establece que el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó a su servicio secreto una operación para interferir en los comicios estadounidenses, dañar la imagen de Clinton y facilitar el triunfo de Trump. El ataque supuso el saqueo de los ordenadores del Partido Demócrata y de los correos del jefe de campaña de Clinton. El material fue posteriormente filtrado a Wikileaks.Here is page 4 (which did not post due to space constraints). pic.twitter.com/z1Xi4nr2gq— Donald Trump Jr. (@DonaldJTrumpJr) July 11, 2017
La reunión con la abogada rusa se celebró cinco meses antes de las elecciones, justo en el apogeo de ataque ruso. En el encuentro participaron Donald Trump Junior, el yerno del magnate, Jared Kushner, y el entonces jefe de campaña, Paul Manafort. El lugar elegido fue la Torre Trump, centro de mando de las operaciones electorales del republicano.
La cita se concertó a través de Rob Goldstone, un agente musical británico a quien Trump Jr. conoció en la celebración en 2013 del concurso de Miss Universo que organizó su padre en Moscú. Goldstone es a su vez representante del cantante pop Emin Agaralov, cuyo progenitor, el constructor Aras Agalarov, patrocinó el concurso de belleza y está en la órbita de Vladímir Putin.
Los correos invitaban al hijo de Trump a reunirse con la abogada Natalia Veselnitskaya, y señalaba que esta le proporcionaría información suministrada por Moscú. La letrada, que niega tener trato alguno con el Kremlin, es conocida como una lobista que defiende los intereses de rusos sancionados por EEUU.
La reunión se materializó el 9 de junio de 2016. Duró unos 30 minutos. Trump Jr. sostiene que no recibió nada útil de la abogada. "Sus declaraciones eran vagas, ambiguas y no tenían sentido. No ofreció ningún detalle o información. Rápidamente quedó claro que carecía de datos de interés”.
La abogada, siempre según esta versión, mostró mucho más interés por las sanciones a ciudadanos rusos. “Me quedó claro entonces que esa era su verdadera agenda y que la oferta de información potencialmente útil no era más que un pretexto para la reunión”, afirma el vástago del presidente.
Trump Jr. mantiene que su padre jamás fue informado de la reunión, pese a que asistieron en plena contienda electoral su hijo mayor, su yerno y su jefe de campaña. También levanta sospechas la facilidad con la que decidieron recibir información tóxica del Kremlin contra un rival. Trump Jr ha intentado salvar este escollo señalando que actuó como cualquier político en campaña. “Obviamente, ahora soy la primera persona en campaña que celebra una reunión para recibir información de un oponente”, ironizó por la mañana en Twitter. Por la tarde trascendió que había contratado un abogado.
FUENTE: Jan Martínez Ahrens - https://internacional.elpais.com