
Los padres del niño estuvieron por semanas enfrentando batallas judiciales para poder llevar al bebé a Estados Unidos donde recibiría un tratamiento experimental. Finalmente los padres desistieron de esta petición pues la salud del niño empeoró a tal condición que lo imposibilitaba para trasladarse.
Ante esta negativa los padres solicitaron al hospital donde permanecía recluido que le permitieran llevar el bebé a casa para “morir” con su familia. Sin embargo los tribunales negaron esa posibilidad.
FUENTE: Con información de Agencias - http://www.ntn24america.com