
Meltdown afecta principalmente a la práctica totalidad de procesadores Intel fabricados desde 1995, y permite a los potenciales ciberdelincuentes saltarse la barrera existente entre las aplicaciones ejecutadas por el usuario y la memoria del sistema.
El problema es especialmente grave en los servidores que emplean compañías como Google, Microsoft o Amazon con sus servicios en la nube a empresas o particulares que dependen de ordenadores con procesadores Intel. Los ciberdelincuentes podrían alquilar sus servicios y robar la información de todos los clientes que estén usando el mismo equipo. (PULSE AQUÍ PARA VER MÁS)
FUENTE: Con información de Agencias - https://elpais.com - (PULSE AQUÍ)