
El chico contactó a McGill por mensajes de texto y luego acordaron verse en un hotel donde pagó 480 dólares por sus “servicios”.
La policía entrevistó al adolescente y a sus padres, quienes permitieron que los agentes entraran al cuarto y encontraron condones y dinero en efectivo.
La mujer fue interrogada y acusada de un cargo de lujuria y otro de agresión lasciva.
Logró salir bajo fianza pero un juez le ordenó que no se acercara al joven y que no respondiera ninguna solicitud por Internet.
FUENTE: Con información de Henry Chirinos - https://cubanosporelmundo.com - (PULSE AQUÍ)