
A los cuidadores del Centro Educativo Carlton Palms (CPEC) se les dijo que le mantuvieran puesto un casco para protegerlo de los golpes.
Pero no había nadie que protegiera a Lamson de sus cuidadores.
Cuando el 1 de marzo llamaron a la Policía de Mount Dora para investigar la muerte de Lamson, se les dijo a los agentes que el hombre de 26 años "se autoagredía y que constantemente se estaba golpeando la cabeza". Las autoridades llegaron a creer que los demonios neurológicos de Lamson finalmente habían ganado la batalla que libraba en su cerebro.
Pero un informe de la Policía dejó suficientes motivos para el escepticismo: los investigadores "no observaron sangre en su habitación", dijo el informe. Tampoco vieron "ninguna lesión obvia".
FUENTE: Con información de Agencias - (PULSE AQUÍ)