
Como miles de mujeres, Itziar del Santo pasó su embarazo en el internado para embarazadas de Peña Grande, un centro franquista, garante de la moral católica, que tenía recluidas a adolescentes embarazadas de familias sin recursos o repudiadas de toda la geografía española. Bajo un régimen carcelario, mujeres como Itziar, María Ángeles, Isabel, María, Dolores o Ana, sufrieron las humillaciones diarias y la explotación a que las monjas de las Cruzadas Evangélicas las sometieron, dueñas de su tutela.
Este centro, el único con esta labor en España, sobrevivió a la dictadura franquista y se mantuvo abierto desde 1960 hasta 1984. Sus prácticas, sin embargo, no cambiaron. Los testimonios de quienes por allí pasaron, y los crímenes que acogieron, como el robo de bebés, aún resuenan en el oscurantismo de esta maternidad años después de su clausura. (PULSE AQUÍ PARA VER MÁS)
FUENTE: MARÍA ZUIL- https://www.elconfidencial.com - (PULSE AQUÍ)