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domingo, 3 de junio de 2018

(España) Sánchez promete su cargo de presidente sin Biblia ni crucifijo y en presencia de Rajoy

Pedro Sánchez Pérez-Castejón (Madrid, 29 de febrero de 1972) ya es el séptimo presidente del Gobierno de la democracia española. Ya lo es tras prometer su cargo ante el rey Felipe VI, sin Biblia ni crucifijo —una imagen jamás vista en estos 40 años transcurridos desde la Transición—, y en presencia de Mariano Rajoy.

La maquinaria del Estado ha rodado a la velocidad de vértigo, como cabía esperar. El viernes a mediodía, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, comunicó oficialmente al monarca el triunfo de la moción de censura contra Rajoy, y el jefe del Estado firmó el decreto de nombramiento, que este sábado publicó el Boletín Oficial del Estado. A las once de la mañana de este sábado, las puertas del Salón de Audiencias del palacio de la Zarzuela se abrieron y penetraron primero el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, como notario mayor del Reino, y tras él el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, el propio Rajoy; los presidentes de Congreso y Senado, Ana Pastor y Pío García-Escudero; el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, y el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas. Los tres poderes del Estado.

Los últimos en ingresar en la estancia, Pedro Sánchez y el Rey. Tras la lectura del 354/2018, el que le nombra como presidente del Gobierno, el líder del PSOE, visiblemente nervioso, procedió a la promesa solemne de su cargo. "Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros". Sánchez apoyaba su mano derecha en un ejemplar facsímil de la Carta Magna editado por las Cortes Generales, y abierto por el artículo 62, el que detalla las funciones del monarca.


Por primera vez en 40 años de democracia, el presidente tomó posesión de su cargo ante la Constitución, pero sin presencia de la Biblia ni del crucifijo. Una mesa desnuda, con la Carta Magna y punto. El nuevo Gobierno de Sánchez también quiere marcar su impronta desde las formas. Él también es el primer presidente investido por una moción de censura, y el primero que no es diputado.

Sánchez eligió esta fórmula después de que la Casa del Rey acordara en julio de 2014, apenas unos días despúes de la proclamación de Felipe VI, dar la opción a los altos cargos de prometer sus puestos ante la Biblia y la cruz o bien sin ningún símbolo religioso delante, informa EFE. Y hasta ahora no se había optado por este protocolo. Como indicaban a este periódico desde la Jefatura del Estado, la "voluntad del reinado del Rey es contemplar esa libertad de elección", y aunque sí ha habido varios altos cargos que han prometido (y no jurado) su cargo, ninguno lo había hecho prescindiendo por completo de cualquier símbolo católico. Sánchez sigue la estela de Felipe VI, pues en su proclamación también prescindió de la iconografía católica y juró sobre la Constitución, y no sobre la Biblia, como hizo su padre, Juan Carlos I. Tampoco hubo en 2014 menciones a Dios, y sí las hubo en 1975.

De los seis anteriores presidentes, los cuatro conservadores, Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo, José María Aznar y Mariano Rajoy, prefirieron jurar su cargo para expresar su fidelidad al cargo. Los dos socialistas, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, lo prometieron. Pero todos tuvieron en la mesa instalada en la sala la Biblia y el crucifijo, porque la nueva fórmula acordada por la Corona procede de 2014. Sánchez ha sido congruente con sus convicciones: se declara "ateo, a secas", y su partido quiere avanzar hacia un Estado aconfesional y defiende la denuncia de los Acuerdos con el Vaticano. En la propia dirección del PSOE, montada hace menos de un año, Sánchez incluyó, significativamente, una Secretaría de Laicidad.

Dieron fe del acto, de menos de cinco minutos, el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, como notario mayor del Reino, junto al director general de los Registros y del Notariado, Javier Gómez Gálligo. También estaban presentes el secretario general de la Casa, Domingo Martínez Palomo, y el jefe del Cuarto Militar, Juan Ruiz Casas. No estaba la reina Letizia. Tras la promesa, el Rey saludó a Sánchez para darle la enhorabuena y posar ante las Cámaras, y luego se incorporaron a la foto el ya expresidente y el resto de autoridades presentes en la toma de posesión.



El nuevo jefe del Ejecutivo se dirigió a Rajoy como "presidente", y estrechó su mano. Este le deseó, simplemente, "mucha suerte" a su sucesor. A la charla posterior del monarca, el presidente y el resto de autoridades se sumó también el jefe de Gabinete del nuevo jefe del Ejecutivo, Juanma Serrano.

Sánchez y su mano derecha, tras la solemne ceremonia, se desplazaron por primera vez hasta el palacio de la Moncloa, poco antes de las 11:30 horas. Ya en el coche presidencial. Allí, Sánchez y Serrano, el encargado por cierto del traspaso de poderes, fueron recibidos por la secretaria general de la Presidencia, María Rosario Pablos, y la directora adjunta del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Cristina Isasi, y también diversos funcionarios de carrera de las distintas unidades del complejo gubernamental.

Ambas fueron la que ejercieron de anfitrionas del nuevo jefe del Ejecutivo y las que le acompañaron por varias dependencias del edificio. Entre ellas, informa EFE, el que será su nuevo despacho oficial, el mismo que abandonó Rajoy tras prosperar la moción de censura contra él en el Congreso y presentada por el PSOE. También su nueva residencia, el edificio del Consejo de Ministros y el del portavoz del Ejecutivo. La visita, de algo más de una hora, fue simplemente protocolaria y hoy sábado Sánchez no se instalará en la Moncloa, que ya ha dejado el presidente saliente.

El presidente se tomará aún unos días para decidir, primero, la estructura de su Gabinete, y después, quiénes serán sus ministros. Todas las quinielas sitúan en puestos claves a miembros de su núcleo duro: Carmen Calvo como posible vicepresidenta, José Luis Ábalos, Adriana Lastra y Margarita Robles. Por lo pronto, Sánchez ya ha actualizado su perfil de Twitter: "Presidente del Gobierno de España. Padre. Secretario General del @PSOE. Trabajamos por unas instituciones dignas, por la igualdad y la justicia social".

FUENTE: Con información de JUANMA ROMERO - https://www.elconfidencial.com - (PULSE AQUÍ)

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